El bono no remunerativo de fin de año que el gobierno planea pagar en diciembre podría perder gran parte de su impacto beneficioso en el bolsillo de los trabajadores ya que determinaría que muchos más tengan que pagar el impuesto a las ganancias.
El bono deberá tributar ganancias.
"Es un concepto que se considera no remunerativo desde el punto de vista previsional, pero impositivamente se paga", señaló al respecto el contador César Litvin en radio La Red subrayando que ninguna ley puede determinar que no se pague el impuesto a las ganancias.
El bono de 5000 pesos -que podrá pagarse en cuotas dependiendo de la rama de ocupación- tributará en el momento en el que se cobre el sueldo. El momento y el monto del pago total estará determinado por el convenio colectivo de cada trabajador.
Así, en el caso de una persona casada con dos hijos que cobre un sueldo bruto mensual de 45 mil pesos, el impuesto a las ganancias sin el bono sería de 52 pesos y se elevaría a 252 con el bono.
¿Impactará en el consumo?
Paralelamente, en relación al impacto del bono en el consumo, el economista Fausto Spotorno señaló que aunque podría tener alguna influencia no alcanza "para compensar a las empresas" por las subas de costos y la inflación.
"Lo que podemos decir para dar un dato más positivo es que el golpe más fuerte ya pasó; ahora lo que estamos viviendo son las consecuencias de esa piña. El ojo morado, que duele y hay que estar con hielo, pero la piña ya te la pegaron", explicó.
"Quizás empecemos a ver los primeros datos positivos, que comiencen por el agro si es que la cosecha no está afectada por las lluvias, pero se va a ver más en los números que en la sensación de la calle", agregó