Guido Sandleris, flamante presidente del Banco Central de la República Argentina presentó, en su primera conferencia de prensa las medidas para reducir la inflación. Entre ellas se encuentran dos medidas claves, un estricto control de la base monetaria y una política de intervención del mercado cambiario.
Sandleris delineó las acciones para controlar la inflación.
"El Banco Central se compromete a no aumentar el nivel de la base monetaria hasta junio de 2019. Esta meta implica una importante contracción monetaria, ya que la base monetaria ha mostrado una expansión superior a 2% mensual en los últimos meses, mientras que ahora dejará de aumentar", indicaron desde la entidad financiera. "Adicionalmente, indicadores preliminares anticipan que la inflación de septiembre será elevada, y en los meses siguientes todavía se verificará un traspaso a precios de la suba del tipo de cambio de agosto. Por lo tanto, la base monetaria se estará contrayendo fuertemente en términos reales en los próximos meses".
"El régimen de metas de inflación no dio los resultados esperados y lo dejaremos de lado. Hoy debemos proveer un programa más potente", dijo el funcionario y reforzó el anuncio del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, quien estableció la necesidad de comenzar a regirse por los agregados monetarios.
Sandleris anunció en estricto control de crecimiento de la base monetaria y el establecimiento de un ancla nominal que denominó como un estricto control sobre la cantidad de dinero en la Argentina. "La base monetaria es la que está más claramente bajo el control de Banco Central", dijo para diferenciarla de otras variables sobre las que tienen cierto control.
Además anunció una "política de intervención en el mercado cambiario" en el caso de "excesiva volatibilidad". Para ello habrá una zona no intervención de entre 34 y 44 pesos por dólar que se ajustará diariamente 3% mensual hasta fin de año".
El Central podrá vender hasta US$ 150 millones en jornadas de excesiva voltibilidad.
En cambio, si el peso se deprecia por encima del límite superior, se realizarán ventas de hasta US$ 150 millones diarias por parte del Central para dotar de liquidez al mercado y prevenir de oscilaciones injustificadas.
"Los movimientos del tipo de cambio permiten que los países se adapten a los shocks externos. Esto no implica ignorar que una volatilidad excesiva es perjudicial", resaltó.
Las claves del nuevo esquema monetario del Central
No se aumentará el nivel de la base monetaria hasta junio de 2019.
La base monetaria objetivo se ajustará con la estacionalidad de los meses de diciembre y junio, cuando se incrementa la demanda de dinero.
La meta monetaria será implementada mediante operaciones diarias de Letras de Liquidez (LELIQ) con los bancos.
Ajustes en los requisitos mínimos de liquidez también se podrán utilizar para alcanzar la meta de base.
Se continuará con el cronograma de desarme de LEBAC.
La tasa de interés de las LELIQ será determinada por la oferta y demanda de liquidez, pero hasta que no se vea evidencia de una definitiva desaceleración inflacionaria, la tasa mínima se mantendrá al 60 por ciento.
La determinación de tasas por subastas de LELIQ no necesariamente deberá trasladarse a una variabilidad de las tasas de depósitos y préstamos del sistema financiero.
La meta monetaria se complementa con la definición de zonas de intervención y no intervención cambiaria.
Sólo ante la señal de aumento de la demanda de dinero, la autoridad monetaria puede decidir aumentar la base monetaria respaldada por el incremento de reservas.
El BCRA no realizará más transferencias al Tesoro.
El nuevo esquema de política monetaria para los próximos meses permitirá reducir la inflación y recuperar la estabilidad y previsibilidad de precios.