La crisis que se generó por el cierre de las importaciones provenientes de Turquía en los Estados Unidos volvió a generar un inicio de jornada en los mercados internacionales en donde comenzaron a depreciarse, fuerte, las monedas de los países emergentes. La Argentina, envuelta en ese grupo y con mayores debilidades hacía los shocks externos que el resto de las economías emergentes, ve como el peso pierde valor en relación al dólar que ya superó los $30.
El dato alarma más si se tiene en cuenta que la divisa estaba $17.35 el 13 de agosto del 2017, lo que representa un 75 por ciento de devaluación interanual
Según la cotización del Banco Nación, que es menor a la de la banca privada, es de $30,50. Pero ese no es el dato preocupante sino que, de acuerdo a lo que muestran las pizarras, sólo se operaron hasta esta hora U$D37 millones, un volumen muy pequeño para disparar así la moneda.
El dólar volvió a subir. En el Banco Nación se cotiza a $30,50.
Turquía anunció el lunes una serie de medidas para frenar el hundimiento de su moneda, en un contexto de tensiones con Estados Unidos y de desconfianza de los mercados hacia el presidente Recep Tayyip Erdogan, que denuncia un "complot". El Banco Central turco revisó los índices de reservas obligatorias para los bancos, con el objetivo de evitar cualquier problema de liquidez, e indicó que se aportaría al sistema financiero unos 10.000 millones de liras, USD 6.000 millones y el equivalente a 3.000 millones en oro de liquidez.
La situación, sumada al problema de la exposición de la economía argentina, hizo además que el riesgo país, que es la diferencia entre la tasa de referencia de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos a 10 años y el mismo bono en dólares de Argentina, sufriera una nueva subida para superar los 700 puntos (aunque lejos del pico superior de los 1.000 puntos promedio que se tuvieron entre 2012 y 2015).