13 Julio de 2018 15:42
La promesa de una inflación a la baja comienza a desvanecerse lentamente, tras la suba de los últimos cinco meses, donde acumuló un 11,9% de incremento. Pero lejos de revertirse la tendencia fuentes oficiales consignaron a La Nación que el índice de precios (IPC) de junio estará entre el 3,5% y el 4 por ciento.
Este alto rango de incremento en la inflación es el mismo que manejan las consultoras privadas, que a la vez indican que sería la mayor suba desde mayo de 2016, cuando tocó un 4,2 por ciento.
La inflación del últimos doce meses llegaría al 29,8 por ciento.
El IPC de junio estaría explicado por el incremento de los combustibles, su impacto en la canasta básica y el transporte. Claro está que la devaluación del peso también hizo lo suyo, dado que sólo en junio el peso cayó 15% frente al dólar.
Lo cierto es que recién el martes se sabrá a ciencia cierta el camino de los precios durante el sexto mes del año, cuando el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) de a conocer sus números.
Según los privados la inflación núcleo sería de aproximadamente 4,2 por ciento. Esto representaría la estimación más alta desde la salida del cepo cambiario en 2015.
Con estas cifras el acumulado en los últimos 12 meses asciende al menos al 29,8%, un porcentaje muy alejada de la meta del gobierno del 15% -la cual no volvió a rever- y que lo complica en las negociaciones paritarias.
Por su parte, el índice, realizado por el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), refleja un incremento de precios de 3.5% durante el mes de Junio de 2018.
De esta manera la canasta de bienes de los trabajadores reflejó en junio los aumentos de precios más altos no solo de 2018, sino de los últimos dos años, según explica el relevamiento.
En resúmen las mediciones tanto oficiales como privados comienzan a dar cuenta de la transferencia a precios de la corrida cambiaria.