A pesar de que el congelamiento de precios de combustible tenía vigencia hasta el próximo 13 de noviembre, la Secretaría de Energía dio vía libre para un nuevo ajuste, por lo que en las últimas horas el Gobierno autorizó desde este viernes un aumento del 5% en naftas y gasoil, tal como reclamaban desde hace meses las petroleras. 

Con esta nueva subida, en la ciudad de Buenos Aires la nafta súper pasará de $45,49 a $47,31; la premium de $52,49 a $54, la diésel súper de $42,59 a $44,29 y la diésel premium de $49,84 a $51,83.

"Con el objetivo de amortiguar el impacto de la finalización el próximo 13 de noviembre del período de vigencia establecido en el Decreto 566/2019 en los precios en surtidor, el Gobierno autorizará una suba del 5% de los combustibles y del dólar de referencia para el precio del crudo, que se establece en $51,77", indicaron desde el oficialismo con un comunicado.

"El decreto 601 del 30 de agosto de 2019 faculta a la Secretaría de Gobierno de Energía (SGE) a dictar los actos que resulten necesarios para ir normalizando los precios del sector con el fin de proteger al consumidor y sostener el nivel de actividad", sumaron.

Lo cierto es que el congelamiento de precios y de la suba de impuestos sobre los combustibles líquidos que el Gobierno decidió en medio del proceso electoral tenía como fecha de vencimiento el 13 de noviembre, pero las empresas productoras ya habían planteado que querían una nueva suba, por lo que el Gobierno se adelantó al reclamo y anunció el aumento.

Según las petroleras, los precios de venta al público tienen un retraso cercano al 20%, por lo que esperan futuros aumentos para ajustar la situación.

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A partir del 14 de noviembre los precios estarán liberados y serán fijados por las petroleras, por lo que habrá que esperar a que el presidente electo Alberto Fernández asuma para iniciar una nueva negociación el lo que respecta a combustibles.