El Gobierno avanza en un proyecto para cambiar la forma de pagar las boletas de agua, que este año sufrieron un aumento promedio del 375 por ciento. La iniciativa contempla que los residenciales comiencen a pagar por su nivel de consumo y no por la superficie de la vivienda.
De esta forma, el Gobierno llamará a la licitación de unos 30.000 medidores para instalar en casas de las capitales de siete provincias: Salta, Tucumán, Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones. La apertura de sobres para los trabajos se efectuará el 8 de noviembre por lo que los medidores se comenzarán a instalar a principios de 2017.
Los trabajos se enmarcan en el Plan Nacional del Agua dependiente del ministerio del Interior. La idea, según consignó Infobae, es que si la instalación de los primeros medidores da resultado, se continúen los trabajos con otros 100.000 más.
En una primera etapa los artefactos serán colocados en casas y no en departamentos de propiedad horizontal, ya que resulta más complejo colocar un medidor por unidad.
El Gobierno quiere disminuir el consumo de agua en el país.
La utilización de agua es un dato que preocupa al Gobierno. El consumo promedio en Capital Federal es de 317 litros, mientras que en Brasilia es de 164, en Santiago de Chile de 168, en Bogotá, Colombia, 113 y en Montevideo, Uruguay, 157,7 litros por habitante por día.
Reducir ese consumo es uno de los objetivos para el próximo año, por lo que la instalación de los medidores es una pieza clave del proyecto. Según datos del Banco Mundial (BM), estos artefactos representan un ahorro de entre un 20 y 25% del consumo diario.