El gobierno nacional envió a la Cámara de Diputados el proyecto que prórroga el Impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias, denominado impuesto al cheque, hasta diciembre de 2019.
Macri ratiticó su intención de no eliminar el impuesto.
El tributo impuesto desde 2001, en pleno corralito, afecta a los contribuyentes -personas físicas- y a las empresas, de acuerdo a cómo encuadran frente a este impuesto. Pese a que se esperaba que el gobierno de Mauricio Macri eliminara finalmente este gravamen, esto no sucederá, al menos hasta dentro de dos años.
Aunque hay coincidencia en que se trata de uno de los tributos más distorsivos que tiene la economía, el Gobierno no apuesta a eliminarlo, pero la idea oficial es que pueda tomarse a cuenta del impuesto a las Ganancias.
En la propuesta también se establece una modificación, ya que se propone que el 70 % de este gravamen se destinará a ANSES, y "no deberá ser considerado a los fines del cálculo de la movilidad".
Se espera que la modificación sea aprobada antes de fin de año.
Hasta el momento ese porcentaje era enviado al Tesoro Nacional y lo administraba el Poder Ejecutivo nacional para "consolidar la sustentabilidad del programa fiscal y económico".
"Al respecto, se hace necesario sustituir esta previsión a los fines de establecer que el aludido porcentaje se destinará a la ANSES, organismo descentralizado actuante en el ámbito de la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, con el objeto de dotar a ese Organismo de mayores recursos", sostuvieron desde el Ejecutivo.