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El temible Efecto Trump: los mercados en jaque, el oro en alza y la bolsa en picada

El porqué del fenómeno y lo que espera el mundo del hombre que prometió convertir al país más liberal en una potencia proteccionista.

por Manuela Fernandez Mendy

09 Noviembre de 2016 12:32
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Economía de guerra. Al menos, eso fue lo que Donald Trump le prometió a los estadounidenses durante su campaña presidencial. El combo planteado por el republicano se basó en un mercado proteccionista, el cierre de las fronteras comerciales y el retorno de las principales fábricas norteamericanas, hoy apostadas en otros países.

La política proteccionista anticipada por Trump generó desconfianza en los mercados.

La incertidumbre por sus “inaplicables” recetas económicas tuvo un efecto directo en el mercado internacional después de que se anunció su victoria. El porqué del “amanecer negro” de las bolsas, la no tan sorpresiva suba del oro y el desplome del peso mexicano.

El incremento del oro, el activo “refugio”

Uno de los primeros efectos colaterales de la victoria republicana fue el incremento del oro del  4.7 por ciento, que escaló el martes a la noche a USD 1.327 la onza. La última suba se había registrado hace seis semanas, tras el Brexit británico. Por ese entonces, la onza llegó a cotizar USD 1.326.70.

“La suba del oro siempre tiene que ver con la inestabilidad política a nivel mundial. Es el último refugio de los mercados, dado que permite la conservación del valor frente a un panorama negativo. Las crisis petroleras y las guerras, por ejemplo, siempre generan este tipo de alzas”, explica a BigBang Miguel Arrigoni, CEO de la consultora financiera First.

El temor al “proteccionismo estadounidense”

Pero, ¿por qué los mercados consideran que la victoria de Trump anticipa un futuro de crisis financiera mundial? “La realidad es que nadie sabe cómo va a ser su política económica, porque basó su campaña en lo que los estadounidenses querían escuchar, no en recetas que sean viables de aplicar”, sostiene.

Trump prometió la creación de cuatro millones de fuentes de trabajo.

Convertir a la potencia del norte en un mercado proteccionista es uno de los grandes temores que tiene hoy el universo financiero. “Es imposible que pueda cumplir con el 100 por ciento de lo que prometió, pero nadie sabe realmente hacia dónde va a ir la economía de Estados Unidos. Un país que históricamente tuvo libre mercado, por lo que no conocemos cómo puede ser un cambio hacia el proteccionismo”, suma.

Trump prometió el cierre de las fronteras comerciales y el regreso de las fábricas estadounidenses, lo que, según él, representaría la creación de cuatro millones de puestos de trabajo vinculados a la manufactura. "Voy a retirar a los Estados Unidos de la Asociación Trans-Pacífico y a decirles a nuestros socios del NAFTA que pretendo renegociar de modo inmediato los términos del acuerdo comercial, de modo que beneficien más a nuestros trabajadores”, anticipó durante la campaña.

"Es posible que a mediano plazo una ciudad como Detroit pueda tener algún beneficio. Pero cerrar las fronteras nunca es un buen paliativo para ninguna crisis

“Es posible que a mediano plazo una ciudad como Detroit pueda tener algún beneficio. Pero cerrar las fronteras nunca es un buen paliativo para ninguna crisis. A la larga, se van a encontrar con un desabastecimiento e incremento de precios complicado de resolver”, anticipa Arrigoni, aunque aclara: “De todos modos, Trump va a estar muy condicionado por su partido y el Congreso, de modo que hay que ver qué es lo que efectivamente puede cumplir”.

El cierre de las fronteras comerciales es, para el especialista, la antesala de un mercado “menos competitivo”. “No es una política que va a poder sostener. Nosotros venimos de una etapa proteccionista y sabemos bien lo que cuesta reinsertarte en el mundo una vez que te encerraste. Se alcanzan puntos de ineficiencia por todos lados”.

El desplome del peso mexicano

El flamante presidente electo también aseguró que le impondría nuevos aranceles a los productos importados de México y China, lo que también desestabilizó a los mercados de esos países. El peso mexicano, por caso, sufrió una devaluación del 13 por ciento minutos después de que se anunciara el desembarco del magnate en la Casa Blanca.

Sufre Peña Nieto: el peso mexicano sufrió una devaluación del 13 por ciento.

“Muchas de las empresas automotrices estadounidenses, por ejemplo, están en México. La promesa de repatriarlas no es un buen augurio para el mercado de ese país”, analiza Arrigoni. La anunciada baja en el flujo comercial entre la potencia del norte y su país vecino también podría hacer tambalear la balanza comercial de Enrique Peña Nieto.

Estados Unidos absorbe el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas, por lo que la baja en el intercambio comercial y la aplicación de aranceles podría generar, tal como preveen desde el Gobierno local, una “recesión”. Atentos a la primera devaluación de su moneda, que se suma a la depreciación del 25 por ciento que sufrió durante lo que va del año, los financieros mexicanos esperan que el efecto se prolongue y alcance otros siete puntos en los próximos días.

Pero la victoria de Trump también dejó en jaque a los mexicanos en términos sociales. “Se la pasó diciendo durante toda su campaña que iba a expulsar a todos los inmigrantes latinos, que iba a construir un muro y demás. Es lógico que el mercado del país haya reaccionado de esta manera”.

La desconfianza de la bolsa y su amanecer negro

El presente económico de Estados Unidos no atraviesa su mejor momento pero, según Arrigoni, es “el mercado que menos peor está” si se lo compara con la delicada posición financiera que tiene, por ejemplo, la Unión Europea.

"Las Bolsas reaccionaron frente a la incertidumbre, pero hay que tener en cuenta que son momentos especulativos y tomarlo con calma

“Pese a esa comparación, la realidad es que el nuevo Gobierno no va a tener mucho margen de maniobra. En un principio va a haber una inversión o derrame, pero después Trump va a aplicar un ajuste”, anticipa el especialista, y reconoce: “Las Bolsas reaccionaron frente a la incertidumbre, pero hay que tener en cuenta que son momentos especulativos y tomarlo con calma”.

La primera reacción de las bolsas fue negativa.

La poca claridad con respecto al giro económico de la gestión Trump alteró esta mañana a las bolsas mundiales. Las asiáticas, por caso, fueron las primeras en sufrir el cimbronazo, dado que abrieron durante el recuento de votos en Estados Unidos. La de Japón fue la más castigada, con una baja del 5.36 por ciento.

Por la diferencia horaria, Tokio cerró con un desplome del 5.4 por ciento. La bolsa australiana, por su parte, se despidió con un recorte del 1.9 por ciento. Seúl (-2.7%), Hong Kong (-2.8%), les siguieron entre los mercados más afectados. Sólo Shanghai logró soportar el “efecto Trump” y registró una baja del 0.4 por ciento a la hora del cierre de actividades.

Las bolsas europeas abrieron poco después del anuncio de la victoria de Trump y también vieron sus números en rojo. Y es que el anticipado proteccionismo que impondrá el presidente ve tambalear a uno de los principales mercados del Viejo Continente: la industria automotriz.

En España, el índice bursátil abrió con una caída del cinco por ciento, aunque con el correr de las horas se estabilizó en una baja del dos por ciento. La Bolsa de Milán abrió tres puntos por debajo, mientras que la de Londres amaneció con un -2.12 por ciento. Frankfurt (-2.9%) y París (-2.86%) cierran el listado.

“En los próximos días y en las próximas horas las cosas van a empezar a acomodarse. Sus próximos anuncios, como la composición de su gabinete, pueden tranquilizar las aguas. El respeto o no a las reservas federales es otra de las variables. Son momentos de mucha especulación y no hay que olvidar que siempre que algo baja, hay alguien que compra”.

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