La nueva Ley de Alquileres, que contó con un amplio consenso entre los legisladores porteños, finalmente entró en vigencia. Los cambios más importantes se centran en dos ejes: la comisión de los contratos y los gastos de informes, que hasta este momento corrían por cuenta del inquilino.
La reforma beneficia al inquilino: no deberá pagar la comisión inmobiliaria.
Desde ahora, la comisión del contrato de alquiler deberá afrontarla el dueño del inmueble. “La idea es que la carga monetaria para entrar a un alquiler no sea tan gruesa”, contaron a BigBang desde el Instituto de la Vivienda, que junto a la Defensoría del Pueblo proveerán asistencia gratuita a quienes necesiten asesorarse antes de firmar el contrato de locación.
Las cuatro grandes modificaciones de la ley
Los gastos de comisión inmobiliaria quedarán a cargo del propietario del inmueble.
No se le podrán cobrar al locatario los gastos de gestoría de informes, previos a la firma del contrato. Correrán también por parte del locador.
Las inmobiliarias están obligadas a incorporar los derechos de los inquilinos a sus páginas Web.
El Instituto de la Vivienda brindará asistencia legal y gratuita tanto a inquilinos como a propietarios.
Las inmobiliarias están obligadas a incorporar los derechos de los inquilinos a sus páginas Web.
Hasta la entrada en vigencia de la ley, un inquilino debía desembolsar entre cinco y seis veces el monto acordado del alquiler, cifra que debía pagar por completo al momento de la firma de contrato. Según estimaciones privadas, acceder a un departamento de tres ambientes, en promedio, requiere de más del 50% de los ingresos mensuales de un trabajador promedio.