A menos de dos semanas para las elecciones, en el Gobierno mantienen la preocupación por un aspecto clave: la economía. Aunque aseguran que hubo un repunte desde abril, reconocen que aún no se siente en la calle. Cuáles son las preocupaciones del presidente Mauricio Macri y su gabinete económico, y qué dicen los analistas sobre el contexto que atraviesa la Argentina.
Los motivos que podrían desvelar al mandatario son varios. En primera instancia, reconocen que luego de un proceso de ajuste, que golpeó fuerte en los sectores más humildes, el repunte de la economía comenzó en los últimos cien días. Dos economistas y un politólogo consultados por BigBang coincidieron en ese aspecto, aunque con miradas opuestas.
Aunque hubo un repunte, en el Gobierno admiten que todavía no se percibe.
Para el analista político Sergio Berensztein siempre existe un “rezago temporal” entre la recuperación macro y el sentimiento de los consumidores. “Existen casos de economías en recuperación, donde el clima que se vivía era más similar al de una recesión que al de una recuperación”, opinó. Además, consideró que “los datos técnicos y reales tardan bastante en impactar en la opinión pública”.
En plena campaña, el Gobierno salió a marcar el territorio con un mensaje electoral y económico clave: “Si gana Cristina Kirchner, las inversiones no van a llegar”. Lo repitieron en público al menos una docena de funcionarios, desde el presidente hacia abajo. De hecho, según Clarín, en el Gobierno creen que la suba del dólar “refleja la duda e incertidumbre”. Pero además, consideran que los sectores que tuvieron repunte, como el agro y la construcción, explican un 20 por ciento de la recuperación del empleo formal. Y que el otro 80 % proviene de sectores que aportan menos valor agregado.
En el Gobierno hay un dato que mantiene el entusiasmo: el “Monitor de la Economía Real”, un indicador que todos los meses reciben los ministros y funcionarios, determinó que desde marzo, todos los indicadores económicos relevantes dieron con luz verde.
La calculadora. Dos economistas y un analista político coinciden en que hubo un crecimiento.
El director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, Andrés Asiaín, comparte que la recuperación “no se termina de percibir en la gente”, porque “fue leve”. En diálogo con BigBang, señaló que en materia de empleo hubo una pérdida en el rubro automotriz y petroquímico, y que si bien hubo una reactivación en la construcción, es con peores salarios.
El economista cree que la principal preocupación del Gobierno debiera ser el empleo informal, aunque remarcó: “Yo creo que a ellos lo que más les preocupa es evitar una corrida cambiaria, y evitar que los capitales especulativos, como las Lebacs, no se vuelquen al dólar”.
José Luis Espert, por su parte, asegura tajante que la economía está creciendo. “No sólo la inversión, sino también el consumo”, asegura a BigBang. De todos modos, aclara que hay “tres tipos de consumo”: el de servicios, el de bienes no durables y el de bienes durables. “En un país con un nivel de pobreza tan alto como este, el consumo privado de servicios, como tarifas de servicios públicos, y el consumo de bienes no durables, como alimentos, se llevan la mayor parte del salario”, detalló.
¿Repunte? Nicolás Dujovne, el ministro de Hacienda.
LA INFLACIÓN, EL DATO CLAVE ALEJADO DE LOS PRONÓSTICOS
El Gobierno había estimado para 2017 una inflación de entre el 12 y el 17 por ciento. La acumulada hasta junio era de 11,4, de acuerdo con las cifras del INDEC. “Todo el mundo ve a la inflación arriba del 22 por ciento”, señaló Berensztein. El politólogo cree que la inflación es un fenómeno estructural, presente en la economía argentina en los últimos setenta años. “La Argentina convivió con niveles altísimos de inflación mucho tiempo. Lo normal es que haya inflación”, indicó.
Consultado por BigBang, señaló que el Gobierno tiene dos preocupaciones clave: la agenda de reformas fiscales, como la edad jubilatoria, los cambios en materia impositiva y la ley de responsabilidad fiscal. “Ese es el talón de Aquiles de la Argentina”, señaló. Espert coincidió, y agregó que “el déficit fiscal debería ser la principal preocupación” del Gobierno, porque “dificulta las metas del Banco Central”, como la reducción de la inflación.
Espert no lo duda: “La inflación va a estar por encima de la cuota máxima prevista por el Central, del 17. Y va a estar diez puntos por encima de la cuota mínima prevista”. Para Asiaín la inflación también será alta, aunque cree que mucho más que el 22 %: “Va a estar más cerca del 30 %, sobre todo si hay mayor suba del dólar”, le dijo a BigBang.