El Gobierno aún no logra contener la inflación en uno de los rubros que más afecta el bolsillo de los argentinos. Así se desprende de un análisis que diversas consultoras privadas realizaron en la previa de un nuevo índice inflacionario del Indec que se anunciará en los próximos días.
El rubro alimentos registró subas durante junio.
Por aumentos en los precios de alimentos, artículos de limpieza, de tocador y artefactos para el hogar, la inflación de junio en Capital y el Gran Buenos Aires se estima entre el 1,4 y el 1,7 por ciento, algunos puntos más que el 1,3% registrado en mayo.
Lo cierto es que en el último índice inflacionario del organismo oficial, el alza de precios fue algo más leve, ya que no impactaron en ella las tarifas de luz y gas; sin embargo, este mes influirán en el número final los incrementos en las prepagas del 6 por ciento, el aumento de las expensas por la suba salarial de los encargados y las subas generalizadas debido a las vacaciones de invierno.
La inflación de junio será del 1,7 por ciento.
De acuerdo a estimaciones de consultoras privadas, que hoy publica el diario Clarín, en la región metropolitana, en el rubro alimenticio (impacta en un 36% en el índice general) se registraron aumentos en azúcar (2,9%), lácteos (2,2%), verduras (5,3%), comidas fuera del hogar (3,1%) y para llevar (3,8%), bebidas alcohólicas (2,6%) y carnes (0,7%). El único elemento que disminuyó fueron las frutas, con un retroceso del 7,5 por ciento.
El INDEC dará a conocer la nueva cifra inflacionaria.
Por otra parte, el resto de los rubros el que más creció fue Equipamiento y mantenimiento del hogar (3,7%) debido al aumento en artefactos para el hogar. Le siguieron otros bienes y servicios con una suba de 2,1%, que se explica por el incremento en los artículos de tocador y belleza. Además, Educación reflejó un alza de 1,9% impulsado por la suba en textos y útiles escolares.
En el Gobierno esperan que para la segunda mitad del año la inflación mensual ronde el 1,3 por ciento con un posible salto en noviembre generado por el aumento de las tarifas de gas y transporte, que cerrarían una inflación anual algo superior al 20 por ciento.