La actividad económica en su conjunto retrocedió durante septiembre el 3,7% en relación a igual mes del año pasado, por la caída de la producción industrial y el menor consumo, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Además, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) registró en septiembre una merma del 0,8% en relación a agosto y acumuló una baja del 2,4% en lo que va del año, agregó el organismo.
El EMAE muestra que la reactivación de la economía sigue sin arrancar, ya que se registran valores negativos desde el mes de marzo en forma consecutiva hasta septiembre, en comparación al mismo mes del año anterior.
Junio y Julio fueron los meses en los que la baja del EMAE fueron más pronunciadas con caídas del 4,5% y el 5,6% y ahora en septiembre se vuelve a registra otra fuerte baja.
Los datos corresponden al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que se difunde todos los meses a modo de anticipo de la evolución del PBI que se da a conocer de manera trimestral.
De esta manera la economía extendió la recesión al tercer trimestre y sin señales firmes de una reversión en el último cuarto del año.
La caída de 3,7 por ciento de septiembre es la novena consecutiva en el año y la tercera más fuerte luego de julio (5,6 por ciento) y junio (4,5 por ciento).
Así el retroceso de la economía trepó a 2,4 por ciento en los primeros nueve meses del año, luego de datos acumulados de 2,2 por ciento para los dos meses anteriores.
En consecuencia, si el Gobierno aspira a que se cumpla la baja de 1,5 por ciento del PBI que proyectó para 2016 queda escaso margen para que comiencen a observarse datos positivos.
La caída del consumo explica la baja en la actividad.
Además, en caso de no producirse el cambio de tendencia también comenzará a correr riesgo la proyección de incremento de 3 por ciento del PBI estimado para 2017.
En la medición intermensual la caída de 0,8 por ciento en la séptima de 2016 y frenó las expectativas de recuperación que había marcado el 0,3 por ciento de agosto respecto de julio que había quebrado cuatro meses en rojo.
Los datos negativos son producto de una caída generalizada en todos los rubros de la economía, entre los que se destacan los retrocesos en la industria, la construcción y el consumo doméstico.