21 Septiembre de 2017 18:21
El trabajo en negro alcanzó en el segundo trimestre del año el 33,7% y aumentó 0,3 puntos porcentuales respecto de la misma medición de un año atrás. Esto significa que 1 de cada 3 argentinos trabaja en la informalidad, según el relevamiento realizado por el INDEC.
Uno de cada tres argentinos son trabajadores en negro.
Es así que el porcentaje de población asalariada que no tiene aportes previsionales ni de obra social creció 0,4 puntos porcentuales si se lo compara con el primer trimestre de este año, cuando se ubicó en el 33,3 por ciento.
La región Noroeste encabezó la lista de de mayor informalidad con Salta a la cabeza con un 44,9%, luego Tucumán con un 44,5%, Santiago del Estero 42,2%, La Rioja 33,6, Jujuy 33,6% y Catamarca con un 32,9%.
Cuyo no se quedó atrás, más precisamente en Gran Mendoza, que registró un 40,3% de informalidad, seguida de San Juan con un 39% y San Luis con el 31,9 por ciento.
Salta es la provincia con mayor informalidad.
En la región Noreste el indicador más elevado correspondió a Corrientes, con 37,6%, Posadas con un 30,9%, Formosa con 27,9% y Gran Resistencia con 27,3 por ciento.
En la región Pampeana el distrito con más trabajadores sin aportes fue el de Concordia con 40,1% y le siguieron Río Cuarto 35,9%, Gran Córdoba 35,0%, Gran La Plata 34,5%, Gran Rosario 33,5%, Mar del Plata 32,2%, San Nicolás-Villa Constitución 31,1%, Gran Santa Fe 28,5%, Bahía Blanca-Cerri con 27,0% y Santa Rosa-Toay con 21,7%.
En el sur del país se dieron los índices más bajos de informalidad.
Contrariamente fue en la región de Ushuaia-Río Grande donde se dieron los menores índices de informalidad con 9,8 por ciento.
En la Ciudad de Buenos Aires el trabajo en negro llegó al 25,6%, mientras que en el conurbano bonaerense trepó al 36,4 por ciento.
Desempleo
Entre abril y junio de este año e igual período de 2016, la tasa de desocupación bajó al 8,7%, desde el 9,3% del año pasado.
Esta baja en el desempleo
se dio de manera conjunta con un pequeño repliegue de la Tasa de Actividad, es decir, la cantidad de gente en condiciones de buscar empleo, que se ubicó en el 45,4% al termino del segundo trimestre, contra el 46% de igual registro del 2016,
a pesar del ingreso de unas 200.000 personas al mercado laboral.