Hay secretos que dicen que uno se puede llevar a la tumba y nunca revelarlos. También se afirma que en el medio de la era digital ya no existen los secretos. Sin embargo, miles de inversores en Canadá buscan que se sepa una simple contraseña para poder acceder a sus ahorros en criptomonedas.
¿Las criptomonedas son un mecanismo oculto para lavar dinero?
Se tratan de 115.000 usuarios que reclaman en total U$D 240 millones a la empresa Quadriga, la más grande de su rubro en Canadá, debido a que su CEO, Gerald Cotten, se llevó la clave para acceder al sistema a la tumba. Incluso desde su fallecimiento, el pasado 9 de diciembre en un viaje de ayuda humanitaria en India, la plataforma recibió nuevas operaciones.
El ex CEO de la empresa se llevó la contraseña para operar el sistema a la tumba.
La empresa llegó al punto de contratar, según anunció, un investigador privado para que dé con la clave que tiene en vilo a los usuarios. Sin embargo, hasta ahora la búsqueda no dio frutos. Lo que sorprendió a la empresa es que ante la previsibilidad de Cotten, que en su último testamento incluso dejó asentado que sus dos perros recibirían U$D 76.000 para que sean mantenidos, no exista un backup de la clave.
Las criptomonedas no tienen una regulación a nivel mundial aún.
El empresario de 30 años era la única persona habilitada para manejar los fondos y monedas, según Quadriga. Y este jueves, ante la Corte Suprema de ese país, las autoridades de la compañía aseguraron que eran incapaces de acceder a las reservas. De acuerdo con un documento firmado por la viuda de Cotten, Jennifer Robertson, la computadora desde donde su difunto marido hacía negocios "está encriptada".
Problemas legales
Fundada hace 5 años, Quadriga se ha visto sacudida por problemas financieros a lo largo del último año. De acuerdo la cadena de televisión canadiense CNBC, la compañía tenía problemas de liquidez y, a principios de este año, el banco CIBC le congeló fondos de alrededor de US$20 millones.
La sede central de la empresa de criptomonedas.
Y, la semana pasada, en medio de las quejas de clientes por retrasos en los retiros de criptomonedas, la plataforma solicitó protección de sus acreedores."He recibido correos y llamadas de personas diciéndome que perdieron todo el dinero de su jubilación", le dijo a CNBC Christine Duhaime, abogada fundadora del Digital Finance Institute.