19 Octubre de 2018 04:56
La decisión del secretario de Energía, Javier Iguacel, de “cortarse solo” para transferir el costo de la devaluación que sufrieron las distribuidoras de gas a los usuarios “empiojó” a niveles impensados la negociación en el Congreso por el Presupuesto 2019. Como consecuencia de ello, tanto el ministro de Interior, Obra Pública y Vivienda, Rogelio Frigerio, como el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, tuvieron que hacer una serie de malabares para evitar que se caigan las charlas para su aprobación.
Para adelantar la sanción, el Senado apura la reunión informativa por el proyecto del Presupuesto para 2019
Es por eso que, a modo de ofrenda, tuvieron que ofrecer el aumento en el impuesto a los Bienes Personales que pasará con este nueva suba a gravar a partir de los bienes estimados entre 300.000 y 400.000 pesos, lo que le generará a las arcas nacionales un total de $30.000 millones. Una de las ideas que avanza con fuerza es que ese dinero sea destinado a que se financie justamente la quita de subsidios nacionales a los transportes interurbanos que tiene un impacto fuerte en las zonas densamente pobladas como es el caso de la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y las principales capitales provinciales.
Vidal y Larreta son quienes más sintieron el golpe.
Lo que se propone ahora, en esta nueva reforma, es casi duplicar el mínimo exento, pasándolo de $ 1.050.000 a $ 2.000.000, a partir del cual se dispara el pago del tributo. Asimismo, se pretende modificar la tasa del impuesto dejando de ser para todos del 0,25%, y cambiándola por escalones de tasas progresivas que se incrementan al aumentar el valor de los bienes gravados que una persona posee. Como consecuencia, en promedio cada uno de esos 400.000 contribuyentes tendrán que pagar entre $ 3.531 y $ 22.500 (con una financiación en tres cuotas).
Retoman en el Congreso el debate por el Presupuesto: la estrategia del Gobierno
“Es un problema municipal más que de las provincias porque, si bien en todas hay transporte público, en las más chicas su uso es mucho menor”, explicó una fuente de la Casa Rosada al tanto de las negociaciones. Por ese motivo, para compensar principalmente a las intendencias, se estipularía la creación de un fondo especial por $10.000 millones que saldrían de dicho gravamen.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne en la presentación del Presupuesto.
La medida tiene dos distritos que no estarán alcanzados: la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Es decir que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, no tendrán ayuda alguna para costear los $4.100 millones y $24.000 millones respectivamente que afrontarán el año que viene en subsidios al transporte.
“Ayer hubo una reunión de trabajo con legisladores del oficialismo y la oposición. Pidieron evaluar alternativas para aliviar la política de transporte en el interior del país. El próximo paso a seguir es que se reúnan secretarios de Transporte para analizar el tema en profundidad”, explicaron desde el ministerio de Transporte, a cargo de Guillermo Dietrich.
Pero las noticias sobre el ajuste para la clase media no terminan ahí. Ahora no se podrá deducir más tampoco en el Impuesto a las Ganancias a partir del año que viene.
