La Cámara de Diputados comenzó el debate del Presupuesto para la Administración Nacional en 2018, en el marco de las sesiones extraordinarias. El oficialismo espera contar con el respaldo de aliados y un sector de la oposición.
Además, se tratarán el Régimen de Responsabilidad Fiscal y el Consenso Fiscal que suscribieron todos los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, a excepción del puntano Alberto Rodríguez Saá.
Como ocurre todos los años, el presupuesto es una ley clave para la administración del Gobierno. En el oficialismo había optimismo respecto a la votación, que esperaban fuera respaldada por aliados y sectores como el peronismo no K, que a pedido de los gobernadores apoyaría la iniciativa del oficialismo. Con matices, el Frente Renovador también podría respaldar algunos de los proyectos que se debaten desde esta mañana. El Frente para la Victoria y la Izquierda ya anticiparon su rechazo.
El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 3,5 por ciento en 2018.
LAS CLAVES DEL PROYECTO
En concreto, el Presupuesto para la administración 2018 prevé un crecimiento de la economía del orden del 3,5 por ciento; una inflación del 15,7; una reducción del déficit fiscal del 4,2 al 3,2 por ciento y un dólar que en promedio estará en el orden de $19,3. A pesar de que la sesión comenzó a las 10, en las primeras horas de la sesión se plantearon cuestiones de privilegio para rechazar la represión del lunes en las afueras del Congreso. La diputada radical por Córdoba Olga Risa condenó la agresión a periodistas que trabajan durante las protestas.
CRECIMIENTO
El proyecto prevé un crecimiento de la economía para el año próximo. En el Gobierno se entusiasman con que cuando llegue el resultado del último trimestre de 2017, el crecimiento habrá sido, en promedio, del tres por ciento. Para 2018 proyectan un 3,5 por ciento, apoyado en el consumo privado y la inversión pública. Prevén una suba en la inversión de dos puntos del PBI.
El proyecto pasaría por diputados sin mayores inconvenientes para el oficialismo.
INFLACIÓN Y AUMENTOS
Este año, el Gobierno quedó lejos de la meta de la inflación, prevista entre un 12 y un 17 por ciento. Para 2018, el Ejecutivo prevé una inflación del 15,7 por ciento. El Presupuesto para el año que viene prevé incrementos en las tarifas de luz, gas y el transporte y recortes en los subsidios.
En cambio, el gasto social aumentará, en contraposición con los subsidios económicos. Del 73 % actual se extenderá al 76 % en el gasto primario. En concreto, el Ejecutivo tiene previsto destinar más recursos a planes como la Asignación Universal por Hijo. El Ministerio de Desarrollo Social no será víctima del recorte y su gasto crecerá por encima de la estimación inflacionaria.
UN DÓLAR MÁS ALTO
En los últimos días, el dólar se ubicó por encima de los $18, arriba de los $17,50 en los que se encontraba hace unas pocas semanas. Del presupuesto se desprende que que el Gobierno apunta a un tipo de cambio del orden de los $19,3 para el 2018, una cifra a la que podría alcanzar recién a fin del año próximo.
En la Casa Rosada prevén un ajuste en el tipo de cambio, con un dólar en el orden de los $19,3.
DEUDA Y GASTOS
Días atrás BigBang reveló que el Gobierno prevé incrementar el presupuesto de Inteligencia un 18,3 por ciento respecto al 2017. Se trata de un área clave, que este año ya había sufrido un fuerte incremento por encima de la inflación prevista por la Casa Rosada.
Por otra parte, el Gobierno prevé más endeudamiento para el año que viene. La deuda externa pasará a representar el 31,1 por ciento del PBI. Las proyecciones anticipan que de cara a 2020 la deuda podría aumentar hasta el 37,3 por ciento del PBI.
AJUSTE MINISTERIAL
El Gobierno ya lo advirtió a todos los ministerios. Habrá funcionarios que deberán ajustar las cuentas que administran de cara a 2018. Si bien Desarrollo Social es uno de los más beneficiados, con una suba de su presupuesto del orden del 21,2 %, otras áreas, como Agroindustria y Producción sufrirán parte del recorte.