El gobierno nacional destinó para las elecciones presidenciales de 2015 un 365 por ciento más de presupuesto que en los comicios de 2011. El número se desprende de una análisis de BigBang en el que se comparó la partida presupuestaria de este año, con los fondos destinados para las elecciones cuatros años atrás. La inflación llegó a la urna.
El Ejecutivo dispuso en 2011 un presupuesto de $588 millones. El de este año es de $2146 millones.
A estas diferencias de presupuesto, se suma que este año el Estado podría gastar en los próximos meses casi el doble de lo previsto en caso de que se produzca una segunda vuelta entre Daniel Scioli y Mauricio Macri, los aspirantes que a priori presentan mayores posibilidades de llegar al sillón de Rivadavia.
Una eventual segunda vuelta entre Scioli y Macri le costaría al Estado cerca de $4000 millones extra.
En 2011 el Ejecutivo dispuso un presupuesto para las elecciones presidenciales de 588 millones de pesos, según la decisión administrativa publicada en el Boletín Oficial que consta en la norma que llevó el número 104/2011.
Los números sorprenden si se comparan con los de 2015. El Estado destinó $2146 millones para los comicios de octubre, números que representan un 365 por ciento más con respecto a lo utilizado en 2011, comicios que decretaron el segundo mandato de Cristina Kirchner, tras obtener el 54 por ciento de los votos.
Sólo en artículos de librería e impresión de padrones se gastarán cerca de 304 millones de pesos.
Sin embargo, la historia evidencia que los presupuestos asignados nunca se respetan. En 2011, se gastaron casi 600 millones de pesos más de lo previsto. Y especialistas aseguran que ocurrirá lo mimos este año. La Dirección Nacional Electoral tenía previsto disponer de poco más de $2146 millones aunque, de producirse un escenario de ballottage, el Estado deberá desembolsar $3900 millones de pesos.
Más de $700 millones fueron destinados a los distintos partidos políticos para desarrollar sus campañas.
El incremento tiene lugar en medio de graves denuncias de irregularidades de la oposición y advertencias de la Cámara Nacional Electoral acerca de la posibilidad de fraude, pese a que desde el Ministerio de Justicia niegan que el nuevo presupuesto esté vinculado con los pedidos de mayor transparencia.
La partida presupuestaria para 2015 preveía, entre gastos de personal, bienes de consumo y de uso, servicios no personales y transferencias, un total de 2146,4 millones. Pero, según las cifras provistas por la Dirección Nacional Electoral a La Nación, se gastará casi el doble.
Si se produce un eventual ballottage el gasto extra superará los $1700 millones.
La distribución de los gastos, siempre y cuando haya segunda vuelta, contemplará:
Aportes de campaña para las agrupaciones políticas e impresión de boletas: 773 millones de pesos.
Justicia Nacional Electoral: 345 millones de pesos.
Delegados judiciales y autoridades de mesa: 370 millones de pesos.
Pago al Correo: 1330 millones de pesos.
Impresión de los padrones, a cargo de la Casa de la Moneda: 154 millones.
Empresa Indra Sistemas S.A., a cargo del escrutinio provisorio: 330 millones de pesos.
Adquisición de sobres, urnas, publicaciones y papelería en general: 150 millones de pesos.
En el hipotético caso de que no haya segunda vuelta, el presupuesto sobrante pasará al fondo partidario permanente, dinero que es utilizado para financiar las campañas de los partidos políticos.
En diálogo con BigBang, el director nacional Electoral, Alejandro Tullio, explicó que “el cálculo del presupuesto para las elecciones no lo hace la Dirección Nacional ya que carece de atribuciones financieras”.
“Hace dos años se utilizaron sólo 100 millones para los partidos. El cálculo del presupuesto para las elecciones no lo hace la Dirección Nacional ya que carece de atribuciones financieras
Tullio aceptó que “es probable que se gasten cerca de $4000 millones en las elecciones”, y aseguró que las diferencias con el presupuesto inicial se deben a que “se hicieron grandes transferencias de dinero a los partidos políticos para que puedan hacer campaña”. Además, comparó las cifras de este año con las elecciones legislativas de 2013: “Hace dos años se utilizaron sólo 100 millones para los partidos”.
Tullio explicó que el incremento se debe a que se aumentó la partida destinada a los partidos políticos.
Al ser consultado sobre los gastos que representará una posible segunda vuelta, Tullio manifestó que sólo el pago a las autoridades de mesa y los delegados, “el gasto asciende a $369 millones más”, y que sólo entre campaña y presidentes de mesa, se deben sumar otros “1000 millones más”.
“Para una segunda vuelta, sólo el pago a las autoridades de mesa y a los delegados costará 369 millones de pesos más. Entre campaña y presidentes de mesa, se deben sumar otros 1000 millones
Además, la Dirección Electoral solicitará mejores medidas para garantizar la transparencia en los comicios, entre las que se destacan la colocación de localizadores satelitales en los camiones del Correo Argentino o la compra de papel carbónico para hacer duplicados de las actas.