28 Agosto de 2015 10:31
Comenzaron a llegar las primeras facturas de gas con aumentos de hasta 700 por ciento en el área metropolitana. Es que si bien las tarifas no aumentan desde marzo de 2014, lo cierto es que aquellos hogares que no disminuyeron su consumo sufrieron el retiro parcial de los subsidios.
A partir de la Resolución 226 de la Secretaría de Energía, el Gobierno estableció en marzo de 2014 un sistema de “premios y castigos” para la ciudad y el gran Buenos Aires.
Desde entonces, los usuarios que ahorren un 20% de su consumo -en relación al mismo bimestre del año anterior-, continúan pagando la misma tarifa. Por su parte, quienes disminuyan entre un 5 y un 20 por ciento, mantienen una parte del subsidio. En cambio, quienes no ahorran casi nada, o incluso, lo superan, sufren todo el peso del ajuste tarifario.
El ministro Julio de Vido y la secretaría Mariana Matranga, responsables de la política energética.
A su vez, los clientes del servicio se dividen en tres grandes grupos de acuerdo a su consumo anual: R1 (hasta 500 m3); R2 (entre 501 y 1.000 m3); y R3 (desde 1.001 m3). Por eso, de acuerdo a su demanda, cada consumidor paga un precio diferente por metro cúbico. Y así también sufre distintos aumentos a partir de la resolución de la secretaría.
Los fuertes aumentos denunciados por los clientes se produjeron, paradógicamente, en uno de los inviernos “más cálidos” de los últimos años.
Según el Servicio Meterológico Nacional (SMN), la temperatura media de este invierno promedia los 13,2° grados en el área metropolitana, mientras que en 2014 promedió estaba en 12,8° grados. y en 2013, 11,9° grados. La temperatura media entre 1981 y 2010 fue de 11,8° grados.