La compra y venta de dólares fue récord en julio con 983.485 clientes que se acercaron a los bancos y agencias de cambio para hacerse de la moneda norteamericana.
Se trata de la mayor transacción de esta divisa desde enero de 2016, según el Banco Central y una muestra más de que los argentinos aún desconfían del peso.
Es que fueron los ahorristas tradicionales los que empujaron la demanda en busca de no perder contra la inflación. En rigor, casi el 50% de las compras (unos US$ 1400 millones) fueron realizadas por importes de hasta US$ 10.000 mensuales por cliente. La compra bruta de dólares superó los US$ 3.000 millones al sumarse unos 250.000 clientes respecto a los meses previos.
Los argentinos compraron US$ 3.000 millones en julio.
Para los analistas económicos, este vuelco hacia el dólar encuentra su razón en las PASO, las elecciones primarias que se celebraron el domingo 13 de agosto y que decretaron -al menos hasta que finalice el escrutinio definitivo- la victoria del gobierno por sobre la ex presidente Cristina Kirchner, que ahuyentó los fantasmas de una escalada del dólar.
Damián Di Pace, economista y director de Focus Market, explica: “Previo a las PASO había especulación con la suba del dólar, y muchos ahorristas pequeños se inclinaron por el dólar creyendo que podía subir sin control después del domingo de elecciones”.
El economista analizó la influencia de las PASO en el precio del dólar.
Sin embargo, un día después de los comicios, el dólar bajó 52 centavos y se colocó en los $17,46. “Los ahorristas mayores apostaban que el tipo de cambio iba a crecer más que las Lebacs, por eso el martes posterior a la elección estaba en duda si se iban a renovar”, agrega Di Pace.
Por su parte, el economista Mario Blejer, destacó que la compra de dólares es un “comportamiento habitual del público minorista” que se “acrecienta en momentos de incertidumbre”. En rigor, el analista habla de las PASO: “Las elecciones es un momento habitual en el que la gente se vuelca al dólar”.
Blejer dijo que la suba del dólar "dependía del resultado electoral".
“La suba o baja del dólar dependía del resultado. Además, se debe tener en cuenta que dos días después de las elecciones vencían $ 500 mil millones en Lebacs y si el resultado electoral hubiese sido contrario al de los operadores mayoristas y el dólar subía, los grandes compradores se hubiesen volcado al dólar y no a las Lebacs que ahora ofrecen un mejor resultado con un curva corta de casi 27 puntos”.
La evolución del dólar en los meses que restan es otra de las incógnitas para pequeños y grandes ahorristas. Aunque el mundo económico prefiere ser cauto, la mayoría coincide en que la divisa rondará los $18, aunque podría variar de acuerdo al resultado electoral de octubre.