por Lorena Guarino
18 Septiembre de 2017 18:02
El impulso que el crédito hipotecario le dio al mercado inmobiliario no sólo repercutió en algunos barrios donde la demanda comenzó a ir en ascenso, sino también en los desarrolladores que comenzaron a ver ciertas zonas de la ciudad con mayor potencial para absorber a este tipo de público.
Nuevos emprendimientos comienzan a erigirse en la zona sur.
En julio las escrituras formalizadas con hipoteca bancaria totalizaron 1.253, un 199% más que las registradas en 2016 y representaron el 23,6% del total de compra ventas realizadas, según consigna el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, el valor subió su participación de 12,2% a 40,2% del total.
Evolución de las escrituras con hipotecas.
Desde el sitio especializado Properati, anticipan, que según los movimientos registrados a través de su plataforma, en agosto el stock de crédito registró un alza mensual de 8,7% y anual de 52,8%. "A este ritmo, el crédito hipotecario llegaría a duplicarse con respecto 2016 y llegaría a representar cerca de 1 punto del PIB", sostienen.
“En términos generales, la demanda se encuentra en pleno proceso de expansión y presiona a la oferta existente de unidades usadas y a estrenar. Las operaciones a través de créditos hipotecarios han demostrado que la financiación es la clave para la reactivación del sector y que será clave en los próximos años la inyección de más metro cuadrados al mercado", sostiene Hernán Nucifora, Director de Global Investments.
En su gran mayoría, los créditos hipotecarios tomados tienen como destino la compra de inmuebles usados. Sucede que al momento de obtener un crédito,hasta ahora era condición indispensable que el inmueble que se desea adquirir esté escriturado, dado que eran los únicos que jurídicamente podían hipotecarse. Esto se modificó y hoy ya se puede aspirar a una vivienda "desde pozo".
El corredor norte de la ciudad de Buenos Aires, es decir Recoleta, Belgrano y Palermo siguen concentrando la atracción de quienes buscan comprar un inmueble, ya sea con créditos hipotecario o sin él. Allí se concentra la demanda. Eso si, siempre va a estar limitado al capital disponible.
En ese sentido, Dina Crusizio, directora de la División Residencial de la inmobiliaria L. J. Ramos, explica que también en el mercado de alta gama - en el que esa empresa se especializa- también se vio la aparición de los créditos hipotecarios para concretar una compra. "El 60% de las ventas se ubican por debajo de los US$ 300.000, y el 50% de esas operaciones se realizaron con créditos", resalta con sorpresa.
Nuñez y Barrio Norte con ofertas para los tomadores de créditos.
"Yo no creo que sean los barrios los que traccionan la demanda con créditos, sino los valores de los inmuebles. Así es que hacia Barrio Norte como en Nuñez se concretaron ventas con créditos que se ajustaban a esos presupuestos", explica Crusizio.
Pero si se piensa en tenedores de créditos, es la clase media la que comienza a mostrar un mayor poder de tracción para el negocio inmobiliario. Pensando en este tipo de público, los desarrolladores se desplazan hacia otras zonas de la ciudad, donde por el valor de incidencia de la tierra, se posicionan como nuevos polos de atracción.
Esto no pasan desapercibido para los desarrolladores, quienes se prevé que en un futuro no muy lejano deberán ajustarán su oferta y condiciones a un mercado desatendido hasta ahora como es el de la clase media. Por ello, Barracas, La Boca y San Telmo, en el sur de la ciudad, están hoy en la mira de los nuevos emprendimientos y los que posicionarán a futuro con las ofertas más atractivas.
La Boca está en la mira de los desarrolladores inmobiliarios.
“El financiamiento a través de los créditos hipotecario va al alza, y por eso hoy más que nunca los desarrolladores debemos ser más audaces y lanzar m2 al mercado que permitan en el corto plazo absorber esa demanda latente. Los números son claros, hoy el 60% de la gente que busca una unidad privilegia comprar a alquilar” explica Gustavo Menayed CEO de Grupo Portland.
