"Shockeados y maravillados". Así describió Mauricio Macri a quienes disfrutan del “éxito” de la colocación de los nuevos bonos globales que cerró ayer el Gobierno. Ese camino, indicó el Presidente, servirá para “potenciar la inversión, el desarrollo y la innovación”.
Macri prevé un horizonte favorable.
Después de recibir ofertas por más de 68 mil millones de dólares, el Poder Ejecutivo colocó en los mercados internacionales cuatro nuevos bonos. Son a tres, cinco, 10 y 30 años, por 16.500 millones de dólares y a una tasa promedio del 7,14 por ciento anual.
De esa cifra de endeudamiento, el Gobierno saldará el viernes los 9.300 millones acordados con los bonistas favorecidos por el fallo del juez Thomas Griesa.
Después de su reunión de gabinete ampliado, Macri planteó que si hace un año anticipaban el resultado de las últimas horas, los “iban a tomar por locos”.
Con esta noticia, aseguró el mandatario, la Argentina podrá “empezar a salir del flagelo que ha tenido por una década, que es la inflación”.
La confianza macrista se cristalizó en los mercados: en su primer día de cotización, los nuevos bonos ganaron entre dos y tres puntos.
Positiva (y previsible) reacción en la Bolsa porteña.
Mientras tanto, el índice Merval de la Bolsa de Comercio porteña subió por segundo día consecutivo, para cerrar con una suba del 0,07%.