por Lorena Guarino
17 Noviembre de 2016 18:34Aniversarios, jornadas de descuentos o fines de semana de promociones, las rebajas en supermercados se multiplican todos los meses. Una conducta se vuelve cada vez más habitual que es la de los consumidores que van de un lugar al otro en busca de aprovechar los mejores precios, haciendo un verdadero tour de compras.
Las promociones congregan cada vez más clientes.
Sucede que la caída del consumo obliga a los supermercados a implementar las más diversas estrategias para no perder ni consumidores ni rentabilidad. Para ello, ya no bastan los beneficios semanales, y se reinventan con descuentos de hasta el 70% que sostienen por varios días.
"Se trata de ganar volumen en un contexto de caída del consumo", dijo días atrás Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de la Asociación de Supermercados (ASU) en referencia a propuestas como el Black Friday o CiberMonday. "Ante estas propuestas son poco relevantes nuestras promociones con Ahora 12 porque abarcamos menos del 5% del mercado".
Las promociones llegan a ofrecer descuentos de hasta el 70%.
En pos de estirar el salario cada vez son más los argentinos que durante un fin de semana recorren más de un supermercadopara aprovechar los descuentos en distintas categorías. Así completan su changuito con la mejor oferta de cada establecimiento.
Esta conducta es cada vez más habitual entre los compradores que dejaron la "fidelidad comercial" para entregarse a la cadena o comercio que mejores ofertas le presenten, explica Osvaldo del Río, director de la consultora Scentia. "Si bien esta es una conducta que comenzó a verse hace tres años, en 2016 se consolidó y hoy es notoria", dijo a BigBang.
El 45% de los argentinos eligen el lugar de compra por los descuentos.
Es así que, el 45% de los argentinos define siempre o casi siempre el lugar de compra por las promociones, según un relevamiento de Scentia, y el 46% de los consumidores coinciden en decir que las promociones les permiten ahorrar. "La infidelidad no es sólo el tipo de comercios por el cual optan los consumidores, sino también entre las banderas comerciales que se eligen".
Sin embargo es notoria la mala percepción que tiene la mayoría de los compradores acerca de las promociones, ya que el 67% cree que los precios son aumentados antes de ofrecer un descuento. Del Río explica que esto no es más que una "percepción" y que en la realidad los descuentos se aplican.
Comparación entre tipología de comercios.
Lo mismo ocurre con un pensamiento común que es que los supermercados de bandera suelen ser más caros que los supermercaditos de barrio o los almacenes. La realidad muestra todo lo contrario. "Los hipermercados resultan ser el canal más económico para una canasta básica, y sin contar descuentos y promociones", indican desde Scentia.
Caída del consumo
La facturación en supermercados y shoppings centers se ubicó entre 10 y 20 puntos por debajo de la inflación durante septiembre, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Las consultoras privadas arrojaron una inflación anual del 40% en septiembre.
En los supermercados las ventas crecieron 29,7% hasta $23.603,4 millones, mientras que en los shoppings aumentaron 21 por ciento a $ 3.930,1 millones. Estas subas se corresponden con las mediciones privadas que hablan de una inflación interanual del 40% en septiembre.
Una familia tipo necesitó en octubre $ 12.952,69 para no ser pobre.
El INDEC reveló también que una familia integrada por dos mayores de 35 años, y dos niños de entre 6 y 8 años necesitó en octubre $ 12.952,69, para comprar todos los bienes y servicios comprendidos dentro de la Canasta Básica Total (CBT), y no quedar comprendido debajo de la línea de la pobreza.