Pasaron sólo 25 días desde que el Gobierno de Mauricio Macri anunció la liberación del cepo al dólar. Desde entonces, la unificación del tipo de cambio y la reducción de las cargas impuestas bajo la gestión de Axel Kicillof modificaron de modo sustancial la modalidad en la compra de la divisa.
De cara a las vacaciones, BigBang elaboró un manual instructivo para encarar un viaje sin sorpresas, ni recargos.
El presidente cumplió con su promesa de campaña y levantó el cepo en diciembre.
El rescate del cajero
El 3 de abril de 2012, el Banco Central dispuso que, a partir de ese momento, los retiros de moneda extranjera con tarjetas de débito locales en cajeros del exterior podían ser efectuados sólo con cuentas dolarizadas. Es decir: no se podían obtener “verdes” a cambio de pesos bancarizados.
Ahora se pueden retirar dólares en el extranjero con tarjeta de crédito o débito.
La liberación del cepo anuló la disposición. Desde ahora, las extracciones podrán hacerse tanto con cuentas dolarizadas, como con ahorros pesificados. Lo único que se necesita es una tarjeta de débito y el PIN (la clave utilizada para retirar fondos), con autorización internacional, que se solicita al banco emisor al menos 48 horas antes de viajar.
“El BCRA no dispone límites para extraer efectivo en el exterior con tarjeta de débito, pero cada banco puede fijarlos para sus clientes.
Lo mismo sucede con las tarjetas de crédito que ofrecen la posibilidad de retirar “anticipos”. En caso de hacerlo en el exterior, sólo es necesario contar con el plástico y con la activación de viaje, que se realiza de modo telefónico o desde las páginas web de las respectivas tarjetas.
¿Existe un límite?. La entidad, presidida por Federico Sturzenegger, no regula las extracciones en el extranjero. “El BCRA no dispone límites para extraer efectivo en el exterior con tarjeta de débito, pero cada banco puede fijarlos para sus clientes. Con las tarjetas de crédito se puede establecer un tope para la extracción de efectivo a través del cajero”, explicó la cuenta de Twitter oficial.
Las compras y los recargos
El BCRA anunció el 31 de agosto de 2012 la implementación de llamado “dólar tarjeta”, una cotización diferencial que recargaba un 15% sobre el monto total de los consumos efectuados en otros países o desde Internet. Seis meses más tarde, la percepción se elevó al 20% y culminó en 2015 con un pico del 35%.
Se eliminó el recargo del 35% y la liquidación estará sujeta a la cotización del día de cierre de la tarjeta.
Sólo doce días después de asumir, el equipo económico de Macri anunció la eliminación del recargo y abrió, además, las fronteras digitales para las compras online, también alcanzadas por los recargos.
Hasta entonces, la reglamentación imponía impuestos del 50% del valor del producto a aquellas mercaderías cuyo valor era de entre U$D25 y U$D999. Para comprar de más de mil dólares, debía presentarse una declaración jurada.
Las compras en el extranjero por Internet quedaron liberadas de los recargos del 50%.
Los nuevos resúmenes de las tarjetas de crédito llegarán ya sin el recargo del 35%, aunque sujetos a la nueva cotización oficial que cerró ayer en $14.06. El precio total quedará definido por el valor del cierre correspondiente al día de liquidación de la tarjeta en cuestión.
Divisa online y por ventanilla
La liberación del cepo eliminó las variables “dólar turista” y “dólar ahorro”, así como también el formulario de AFIP que, durante la era Etchegaray, establecía el máximo de divisas a comprar en función de los ingresos presentados por el contribuyente.
La AFIP no participa más del proceso de compra de moneda ni define topes.
La divisa extranjera puede conseguirse ahora en los bancos y en las casas de cambio, sujetas a la cotización oficial del día. El único límite: las transacciones realizadas en efectivo tienen un tope USD$500, mientras que los montos superiores deben realizarse por un mecanismo bancarizado. El límite de compra, en tanto, regresó al tope previo al establecimiento del cepo: US$2.000.000.
La moneda extranjera también se puede conseguir en las casas de cambio.
En un intento por favorecer la bancarización de la moneda, el Gobierno impuso un único recargo del 5% a las compras de paquetes turísticos o pasajes aéreos en el extranjero realizadas en efectivo. Sin embargo, pueden ser devueltos a través de Bienes Personales o del Impuesto a las Ganancias.