14 Julio de 2017 15:30
La imagen de una persona comiendo papas fritas de un tubo de cartón volvió a verse luego que se levantó la restricción a las importaciones, las papas Pringles habían vuelto. Sin embargo, durante los últimos días esa misma situación se multiplicó considerablemente y nadie deja de hablar de la "imitación" que supera a las originales.
La "imitación" se lanzó en octubre de 2016.
La cadena de supermercados de descuento Día% tiene por estos días un producto estrella que causa furor entre los más jóvenes.
Se trata de las papas en tubo de marca propia que puede adquirirse a la módica suma de $ 29,99, es decir un 51,6% menos que las tradicionales Pringles, que en el mismo supermercado se pueden comprar a $ 61,99.
Las tradicionales Pringles a un 51% más que su imitación.
Dia% logró copiarle el sabor a las "originales" y nada tienen que envidiarle. Por otro lado, algunos podrían atribuir su bajo precio a la fabricación local, sin embargo, la letra pequeña de la etiqueta revela que éstas se produce en Canadá, más precisamente en la reconocida empresa Super-Pufft Snacks.
Los tubos vuelan de las góndolas generando un verdadero fenómeno.
Las papas son originales de Canadá.
Sin embargo pese a que el furor es reciente, las papas de tubo se encuentran en góndola desde octubre del año pasado. La "adicción" a este producto es tal, que los repositores no dan abasto para reponer las tres variedades de este fenómeno: tradicionales, queso cheddar y crema y cebolla.
Las papas en tubo Dia tienen mas sabor que las Pringles.
Que la patria me juzgue
- After Chabon (@LeandroSantise)
Ay amo las papas fritas del dia intento de pringles
- Marcos (@Vittorietti)
Desde Día%, una cadena española, dicen poco y nada. Indicaron que las ventas subieron, pero no dan más datos al respecto. Y explican tibiamente que el valor del producto es bajo porque "responde a la política de la empresa de buscar alta calidad con precios bajos". Claro, si se piensa solamente en los costos logísticos de la importación, las cuentas no parecen cerrar. Por no hablar de la crítica obvia a importar un producto que se puede producir en el país.
