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Murió Carlos Bulgheroni, el empresario más rico de la Argentina

El dueño de Bridas compartía con su hermano Alejandro una fortuna de US$ 4.500 millones. Un hombre sin límites para los negocios.

03 Septiembre de 2016 12:26
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Carlos Bulgheroni superó todos los límites que el negocio petrolero le imponía a cada paso, pero el empresario más rico del país no pudo vencer el cáncer que lo persiguió por varias décadas. El hombre de 71 años, quien se encontraba internado en la Clínica Mayo, en Estados Unidos, finalmente murió en las últimas horas.

El hombre más rico del país, Carlos Bulgheroni, murió a los 71 años tras luchar contra un cáncer.

Entre Carlos y Alejandro, los hermanos Bulgheroni se convirtieron en los empresarios más ricos del país al acumular hasta este año US$ 4.500 millones, según la Revista Forbes. De esta manera, el mayor de la familia ahora alcanzó la fortuna del candidato por el Partido Republicano, Donald Trump, a la presidencia de los Estados Unidos.

Alejandro Bulgheroni ahora es en soledad el empresario más rico del país. Lo sigue Carlos Eurnekian.

El apellido Bulgheroni ha sido sinónimo del petróleo desde 1948 cuando el inmigrante italiano Alejandro Ángel se instaló en la provincia de Santa Fe para producir las bridas, es decir, los anillos utilizados para unir los tubos donde fluye el "oro negro". El negocio fue creciendo a partir de sus ventas a YPF.

De la mano del "oro negro"

Muerto el padre en 1985, los hijos se hicieron cargo de Bridas. Sin embargo, los hermanos vendieron en el 2010 la mitad de la empresa a China Nacional Offshore Oil Corporation (CNOOC) por US$ 3.100 millones. El flamante holding luego le compró Pan American Energy (PAE) a British Pretoleum (BP) por US$ 7.000 millones.

Carlos y Alejandro, junto al ex CEO de YPF, Miguel Galuccio, al cerrar un acuerdo.

Ahora, Marcos, Benito y Olivia heredarán la fortuna de su padre Carlos, el empresario que desafió todos los límites políticos con tal de expandir su empresa. Tal era su obsesión que en los 90 negoció con los talibanes para construir un gasoducto en el Sudeste Asiático sin importar que países como Afganistán estuvieran en guerra.