Unos 200.000 jubilados y pensionados comenzarán a tributar ganancias en la Argentina a partir de marzo, de acuerdo a la entrada en vigencia de una de las aristas de la reforma previsional que se sancionó en 2017.
La medida establece que la ANSES debe empezar a contabilizar la cantidad de dinero que se le paga, ya sea por jubilaciones o pensiones, a los beneficiarios.
Si el haber de un jubilado supera los $62.462, comenzará a pagar ganancias, tal como sucede con los trabajadores en blanco que superan los $38.300. Sin embargo la medida despertó la polémica por dos cuestiones.
A partir de marzo habrá cerca de 200.000 jubilados que pagarán ganancias.
La primera es que se cambió la suma tradicional de seis haberes mínimos (la mínima actualmente es de $9.300) por la consideración total de los beneficios. La segunda es la polémica respecto de si las jubilaciones pueden ser alcanzadas por el cobro de ganancias. Sobre esto hay dos causas que ingresaron el año pasado a la Corte Suprema con un fallo de Cámara favorable.
“Lo que cambió es que ahora el sistema puede reconocer a quien tiene más de un beneficio en la ANSES, que en este caso opera como agente de retención. Lo que estamos haciendo es lo mismo que hace la AFIP con quien tienen dos ingresos en relación de dependencia. Básicamente se unificó el criterio”, expresaron desde el organismo.
Los miembros de la Corte tendrán que fallar sobre si las jubilaciones deben pagar ganancias.
Esta nueva circular además es acompañada con la cooperación de información entre la ANSES y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Desde hacía tres años que ambos organismos se encontraban en negociaciones para poder determinar, por ejemplo, si los beneficiarios de Asignaciones Universales por Hijo (AUH) se encontraban empleados en blanco, por lo que debían cambiar a las asignaciones familiares.
El Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino.
“Es un disparate, hemos cuestionado la aplicación de ganancias sobre haberes, este a su vez lo hace más disparatado porque suma los beneficios. Por lo tanto no se respeta lo que se había estipulado de la suma”, consideró el Defensor de la Tercera Edad, Eduardo Semino, en diálogo con Big Bang.
La polémica, tal y como pasó con la fórmula para calcular las jubilaciones, quedará abierta hasta que la Corte Suprema se expida sobre el fondo de la cuestión en alguno de los casos que tiene en estudio.