Este jueves el dólar tocaba la exorbitante suma de $ 42, para luego cerrar en $38,20 en el Banco Nación. Con esta y con las futuras subas, ya se pueden vislumbrar los aumentos venideros. Sin embargo, lejos del terreno de la especulación, hay algunos servicios y productos que hoy ya registran el incremento de la divisa verde.
Mientras se espera la suba de precios en góndola, los productos dolarizados corren desde hace días a la par del dólar.
Las plataformas de streaming tienen costos en dólares.
Tal el caso de las plataformas de streaming como Amazon Prime Video o Itunes que a partir de la devaluación del peso, sufrieron un fuerte aumento.
Mientras el mes pasado un usuario del servicio de video via streaming pagaba la suma de $172, 5 (US$ 5.99) mensuales hoy ya deberá pagar unos $ 229 aproximadamente. Lo mismo ocurre con el servicio de música de Apple, cuyo valor es similar.
La plataforma de video de Amazon cotiza en dólares.
Por otro lado, están populares servicios como Spotify o Netflix. Si bien estos ya hace un tiempo que se encuentran pesificados, los usuarios más antiguos conservan la tarifa dolarizada y las consecuencias de la suba del dólar ya se empieza a ver en las facturas de las tarjetas de crédito.
Sin embargo, es de esperar que el resto de los usuarios reciba una suba acorde a este nuevo escenario en el corto plazo.
El abono mensual de PlayStation tendrá un costo de 459 pesos.
Los aumentos también le llegarán a los más chicos; y a los no tantos. Aquellos fanáticos de la PlayStation deben abonar mensualmente unos 10 dólares. Por lo que si el mes pasado el valor era de unos $ 280 hoy esa suma asciende a unos 380 pesos.
Ni hablar si de comprar un juego nuevo se trata. Por caso el FIFA 2019, que saldrá a la venta próximamente tendrá un costo de entre 70 dólares, por lo que cada gamer deberá desembolsar unos $ 2.674 tan sólo por la versión básica.
Las tasas aeroportuarias en dólares elevarán el costo de los pasajes.
También se verán afectados quienes pensaban realizar viajes al exterior, dado que la tarifa final se verá impactada por las tasas aeroportuarias que cotizan en la moneda verde y que se pesifican recién al momento de pagar el pasaje. Y por la devaluación que obviamente encarece todos los gastos.
Los que ya viajaron y realizaron compras verán reflejado el precio del dólar correspondiente recién al valor al cierre de la tarjeta, porcentaje que puede distar mucho del momento del que se realizó el gasto.
Los combustibles son parte de otro segmento donde los aumentos no se harán esperar, dado que el valor de la nafta está atada a la cotización internacional del petróleo. Es así que el precio que hoy se ubica entre los 30 y 35 pesos podrá escalar hasta un 20%, producto del ajuste a este nuevo dólar, según proyectan referentes de las estaciones de servicio.
Los combustibles esperan hasta fin de año una suba del 20 por ciento.
Claro está que esa suba de combustibles tendrá una repercusión inmediata en el transporte público, así como en la cadena logística de toda la industria local, lo cual llegará hasta el producto final.
En las góndolas
Los productos de consumo diario que verán reflejados en sus precios esta devaluación del peso serán en primer término aquellos que son importados y que carecen de producción local.
Tal es el caso de el café, proveniente principalmente de Colombia y Brasil; o las bananas, que se importan desde Ecuador.
El café en su gran mayoría proviene de Colombia y Brasil.
A ello se suman los productos de marca propia que venden las grandes cadenas de supermercados, los cuales en su mayoría son producidos en el exterior. Debido a ello, estas "marcas blancas" podrían dejar de ser una opción para los consumidores que buscan "estirar" el dinero, dado que absorberán el nuevo precio del dólar.
Por otro lado se encuentran algunos artículos más específicos y que pertenecen a la góndola de las delicatessen como son algunas variedades de té, dulces y tipos de quesos.
El sushi se dispara junto con el dólar.
Otro caso es el de los pescados como el salmón, parte esencial del sushi, un plato que cosecha miles de adeptos en la Argentina. Dado que esta comida japonesa ya tiene un valor por encima de la media, dado que localmente el país carece de este tipo de pesca, disfrutarla de ahora en más será un placer para unos pocos.
Ante este complejo escenario empresas alimenticias y de productos de consumo masivo Unilever, Molinos y Aceitera General Deheza cerraron las ventas a supermercados hasta que se estabilice la moneda. Será, entonces, cuestión de horas que la especulación en los precios de rienda suelta a la remarcación en los artículos de dichas empresas y los argentinos vuelvan a "salir a la caza" de algunos alimentos.