por Lorena Guarino
30 Octubre de 2017 17:06
La Reforma Tributaria es parte del plan integral de reformas que Mauricio Macri anunció hoy. Pero la posibilidad de que se reglamente un gravamen a la renta financiera, fue lo que se convirtió en el epicentro de las especulaciones de industriales, inversores y ahorristas.
Macri dio el puntapie al Plan de Reforma Tributaria.
Aunque aún no se tienen precisiones sobre como se implementará, algunos trascendidos dejan vislumbrar cuál sería el corazón de la propuesta. El impuesto, según consigna la agencia Bloomberg considera puntos tales como:
Alícuota del 15% sobre la rentabilidad obtenida con bonos corporativos y soberanos en dólares.
Alícuota del 5% sobre la rentabilidad percibida con bonos, letras y algunos plazos fijos en pesos.
Mantener las exenciones para la compraventa de acciones locales, incluyendo fondos comunes de inversión con acciones como subyacente principal.
Todavía no se conoce el mínimo a partir del cual se aplicarán las alícuotas mencionadas. Algunos rumores hablan de que el impuesto se aplicaría a partir de los $ 1.500 de rentabilidad en un plazo fijo o US$ 55.000 en bonos o letras.
El impuesto a las ganancias corporativas se reducirá en los próximos cinco años de 35% a 25% para las empresas que reinvierten las utilidades.
Para el economista Director del Centro de Estudios Económicos de OJF, Fausto Spotorno, "sería más lógico la modificación de la excención de ganancias y no la creación de un impuesto nuevo", indica a Bigbang.
El analista destaca que la implementación de este gravamen tiene un lado positivo que es el de "sacarle un impuesto al sistema productivo y cargarlo al empresario", destaca. "Comparado con lo que había antes, es un gran avance".
"Se está castigando la generación de riqueza y cargando las tintas sobre un sector", sostiene Spotorno, que de todos modos hace la salvedad que, de aplicarse los montos mínimos que se rumorean, también se va a ver afectado un segmento de la sociedad que utiliza esas herramientas para realizar un pequeño ahorro.
Empresarios e industriales expectantes por el nuevo impuesto.
Así es que, una jubilada que obtiene por la venta de un departamento unos US$ 100.000 y lo coloca en un plazo fijo ya debería pagar el impuesto a la renta financiera.
"Es importante decir que este impuesto es justo para cierto sector", afirma Damián Di Pace, director de Focus Market. "Aunque hay que ver cuáles son los montos sobre los que se aplicarán, porque no se pueden comparar a los grandes capitales que invierten en Lebacs, con los ahorristas. Estos últimos podrían ser damnificados por este impuesto", remarca.
Sin embargo, Di Pace cree que este tributo no va a tener evolución. "Cuando en el Congreso se trate la letra chica, se prevé que se evalúe la elevación de los montos".
Cabe destacar que fue Sergio Massa, en su campaña presidencial de 2015, uno de los primeros en hablar de la necesidad de gravar la renta financiera. En ese entonces, propuso un impuesto a los plazos fijos bancarios y cuentas con Lebacs de más de $ 1 millón para "castigar las especulaciones y llevar a que se ponga el dinero en el circuito productivo", según una entrevista en Ambito.com.
Cabe destacar que en otras partes del mundo, este tipo de gravamen es parte del impuesto a las ganancias. Pero por ahora, sólo habrá que esperar a que este martes, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne anuncie finalmente los detalles.
