15 Febrero de 2018 12:14
El Gobierno cerró la empresa ArBus, que ofrecía el servicio de traslado en ómnibus entre el Aeroparque Metropolitano con la terminal aérea internacional de Ezeiza. Entre los argumentos, consideraron que la firma era deficitaria y que la demanda de pasajeros nunca fue superior al 20 por ciento de la capacidad de los colectivos.
De este modo, sólo una empresa privada ofrecerá un servicio similar, con un dato curioso: la Argentina es el país más caro del mundo para viajar desde el aeropuerto internacional hacia el centro de la Capital Federal.
El cierre fue confirmado ayer por el Ministerio de Transporte que comanda Guillermo Dietrich. Aseguran que el déficit de ArBus era de $20 millones por año, que gastaba $4 millones por mes, mientras que la recaudación era de $2,5 millones. Según detallaron desde la cartera, sólo el 3 por ciento de los pasajeros que llegan al aeropuerto eligen un servicio de esas características. Y de ese 3 por ciento, apenas el 25 % utilizaba ArBus, a pesar de contar con precios más económicos que su único rival, Manuel Tienda León.
Ayer el Ministerio de Transporte confirmó el cierre del servicio de ArBus.
ArBus cobraba $200 para unir el centro de la Ciudad de Buenos Aires con el aeropuerto de Ezeiza. En cambio, su competidor cobra $260 por el mismo tramo, la cifra más alta en las principales ciudades del mundo, que cuentan con servicios de transporte público para unir las terminales aéreas internacionales con el centro de las capitales.
De esta manera, unir las principales capitales europeas con sus respectivos aeropuertos mediante transporte público (buses o metro) tiene un costo inferior al que pagan los usuarios del servicio de combis y micros de Manuel Tienda León, lo que explica que el costo más elevado. Del aeropuerto internacional Charles de Gaulle hasta el centro de París el valor del pasaje es de 10 euros ($257,80 pesos argentinos), según detalló el diario Ámbito Financiero.
Viajar desde el aeropuerto hacia el centro de París cuesta 10 euros.
Lo curioso es que se trata de distancias similares a los 32,1 kilómetros que hay entre el Obelisco y Ezeiza. Entre París y su aeropuerto hay 26 kilómetros. Entre Madrid y el Aeropuerto de Barajas hay 20 kilómetros de distancia, y llegar en el Metro cuesta 4,5 euros, más un boleto extra de 3 euros que se debe abonar al llegar. Los 7,5 euros representan $187,5.
En Nueva York la distancia entre el JFK y el Central Park es 25,7 kilómetros, y para llegar se debe tomar el Air Train por U$S 5 y luego un subte por otros U$S 2,25, lo que en la Argentina representaría $146. En Italia, unir el aeropuerto Fimunicino con el centro de Roma en colectivo demanda 5 euros, o $128,9. La distancia es de 29,1 kilómetros, similar a la que hay entre el Obelisco y Ezeiza.
Desde el aeropuerto de New York hasta el central park, el viaje cuesta 7,25 dólares.
En Alemania, al aeropuerto Tegel se puede llegar mediante un colectivo común que tiene un costo de 2,8 euros, lo que representa alrededor de $72,18. El precio más económico está cerca de Buenos Aires: en Santiago de Chile llegar desde el Aeropuerto Los Cerrillos hasta el Palacio de La Moneda demanda 1600 pesos chilenos, que en la Argentina representarían unos $53; con una distancia de apenas 14,5 kilómetros.
Si se quisiera llegar desde el Obelisco hacia el aeropuerto de Ezeiza mediante transporte público hay varias opciones, que incluso podrían resultar más económicas que en el resto de las ciudades del mundo, aunque ofrecen un servicio que no podría competir en términos de comodidad y tiempos de viaje.
Las opciones de transporte público para llegar a Ezeiza son económicas, aunque el servicio es incómodo y tarda horas.
La línea 51 que parte desde Constitución llega a Ezeiza por $9,50. Desde el Obelisco habría que tomar primero la línea C de subterráneo, por otros $7,50. Se tardaría, en promedio, unas dos horas y veinte minutos. La línea 8 parte desde La Boca: desde el Obelisco hasta Ezeiza se podrían gastar alrededor de $21, combinando subte, con la línea 96 y luego el ramal 8A, y demorar, con suerte, tres horas en arribar al aeropuerto.