Ataduras estructurales. Al igual que en 1999, cuando el presupuesto fue votado por un Gobierno saliente y ejecutado por otro, Axel Kicillof presentará mañana al mediodía en el Congreso lo que será el plan económico del 2016. Las claves que marcarán la agenda de quien asuma en diciembre: subsidios, planes sociales y reactivación del consumo.
La cita, a la que también asistirá el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, será con la comisión de Presupuesto y Hacienda del Congreso y se esperan definiciones sobre las proyecciones macroeconómicas y temas de agenda: el vencimiento de la Ley de Emergencia Pública y el impuesto al cheque.
El Gobierno debe decidir qué hara con la Ley de Emergencia Pública y con el impuesto al cheque.
Kiciloff ya había anticipado en junio un documento en el que aseguró que el impulso del consumo interno será clave en la distribución del presupuesto. Además, detalló que se destinarán fondos para el plan Procrear (se esperan créditos para construir 170 mil viviendas), Progresar (que cuenta con 1.280.000 beneficiarios), se mantendrá el plan de pagos “Ahora 12” (cuyas ventas mueven 12.000 millones de pesos) y la Asignación Universal por Hijo (3.5 millones de beneficiarios).
Polémica por los subsidios
En tanto, se especula con la posibilidad de que el Gobierno plantee una importante reducción de los subsidios a los servicios públicos. Según un informe emitido por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, publicado por el diario La Nación, esta eliminación podría provocar un aumento del 1.8 por ciento de la pobreza.
De ganar la contienda electoral, Mauricio Macri deberá gobernar con el presupuesto ideado por Kicillof.
Además,
la denominada “medida de shock” reduciría en un tres por ciento el ingreso de la clase media, al duplicarse el costo del gas, la electricidad y el transporte público. En total, estiman que aumentaría en un cuatro por ciento la inflación.