Finalmente llegó el tan promocionado segundo semestre por Mauricio Macri. Atrás quedaron sus desafiantes primeros seis meses. De hecho, el propio presidente admitió en las últimas horas que "si hace un año les decía todo que todo lo que hicimos iba a pasar, hubieran votado mayoritariamente por encerrarme en un manicomio". Su auditorio de la Asociación Cristina de Dirigentes de Empresa (ACDE) recordó por un instante a Carlos Menem.
Mauricio Macri jugó fuerte en su primer semestre: devaluación, tarifazos y desempleo.
Más allá de la broma del presidente ante 300 dirigentes políticos, empresariales y sociales, lo cierto es que el peso se devaluó 9,1% entre la noche del 16 de diciembre en que el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, anunciara el fin del "cepo cambiario" y el fin ayer del primer semestre.
El Gobierno devaluó 9,1% desde el primer semestre y 56% desde el 10 de diciembre.
Las claves de la devaluación
Luego de la tormenta devaluatoria de los primeros 90 días, provocada por el fin del cepo, las negociaciones con los buitres y la sobrerreacción del mercado, el peso se revalorizó en marzo (6,1%), abril (2,3%) y mayo (1,7%). La principal razón fue la lluvia de sojadólares: desde abril, US$ 7.005.509.916. En lo que va del año: US$ 12.571 millones.
El Brexit impactó en la economía local: le agregó 4,7% de devaluación al peso.
Sin embargo, en junio volvió a caer: 6,5%. Hubo dos factores. Por un lado, el Banco Central recortó en los últimos 60 días 725 puntos las tasas de interés de las Lebacs (a 35 días) desde el 38% al 30,75% generando que empresas se pasaran del peso hacia el dólar.
Por otro lado, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, imprevista por los mercados financieros, provocó una sobrerreación mundial que en el país impacto en la cotización de la divisa. A partir de la opción el jueves 23 de junio por el Brexit, el peso se devaluó 4,7% hasta ayer. Y en el primer día del segundo semestre, el dólar alcanzó los $ 15,35.