por Lorena Guarino
18 Agosto de 2016 14:52El fallo de la Corte Suprema que dió marcha atrás con la suba de la tarifa de gas sólo para el ámbito residencial, dejó en jaque a la industria, las pymes y los comercios minoristas que deberán hacer frente al incremento, ya sea con el cierre o achicamiento de sus empresas o trasladando los costos a los consumidores con un consecuente aumento de precios.
La industria, las pymes y los comercios minoristas están obligados a pagar la suba de gas.
La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) expresó su preocupación por la vigencia del “tarifazo” en sectores sensibles como las Pymes, las empresas recuperadas y las cooperativas.
Este universo representa más del 90% de las unidades productivas y genera el 80% del empleo, por lo que según Apyme "mantener el incremento de las tarifas para este sector equivale a decretar el cierre de miles de empresas, suspensiones y despidos de trabajadores, situación que sin duda agravará la crisis ya existente".
Más del 90% de las empresas locales son Pymes.
"Los pequeños y medianos comercios suman alrededor de un millón y desde hace meses vienen siendo golpeados por la caída de las ventas", explica Fabián Tarrío de Secretario de Hacienda de la Cámara de la Pequeña y Mediana Empresa (CAME).
"Hasta ahora costos como el de las tarifas fueron absorbidos por los comerciantes que vieron bajar su rentabilidad para no tener que despedir personal o aumentar sus precios", dice Tarrio. Sin embargo el ejecutivo no se animó a especular cuál será a futuro el impacto del tarifazo.
La falta de demanda golpea a los pequeños comerciantes.
No obstante, APYME alerta que en el actual contexto de recesión, caída de la actividad, aumentos de precios, ingreso de importaciones y la vigencia de un cuadro tarifario con aumentos como los que dispuso el Poder Ejecutivo resulta insostenible para miles de unidades productivas, del comercio y los servicios.
En lo que refiere a las industrias propiamente dicha, el aumento en las tarifas de energía no hace más que sumarse a la suba de costos generalizada. "Hoy por hoy, la demanda retraída es lo que más afecta el dinamismo del sector", explican fuentes de la Unión Industrial Argentina. "Si la demanda no estuviera en baja sería más llevadero hacer frente a estas tarifas".
Según la UIA el escenario actual muestra un mercado retraído, donde la escaza capacidad de compra, la sustitución de importaciones y las tarifas no hace más que cortar el margen de las industrias. Es por ello que el tarifazo es sólo un ingrediente más en un conjunto de variable.
“El acceso al servicio básico del gas es indispensable para la continuidad de la actividad económica de los comerciantes, las empresas -en especial, las pequeñas y medianas-, las fábricas recuperadas y las cooperativas, de las cuales depende en gran medida la conservación de las fuentes de trabajo”, concluyen desde Apyme.