por Lorena Guarino
18 Mayo de 2018 16:58Aunque Mauricio Macri negó que fuera una corrida bancaria y prefirió hablar de "turbulencias" en el mercado financiero, en el último mes la depreciación del peso frente al dólar fue de aproximadamente un 20 por ciento. Este hecho, que obligó al Banco Central a vender reservas por más de USD 9.000 millones en dos meses, benefició, al menos momentáneamente, a algunos sectores.
"A priori cuando hay una devaluación los primeros que se benefician son las empresas con perfil exportador y quienes producen a nivel local y compiten con importaciones, porque importar es muy caro y quizás alientan la producción local", señala Diego Martínez Burzaco, economista y director de MB Inversiones.
Los exportadores son los primeros que se benefician ante una devaluación.
Los exportadores necesitan un tipo de cambio competitivo para poder abaratar la colocación de la producción en el exterior. Sin embargo, esto no es inmediato, porque una empresa que está decidiendo una exportación no puede hacerlo de la noche a la mañana en función del tipo de cambio. Pero quienes ya se encontraban vendiendo son quienes más aprovechan esta variación más competitiva.
"El gran desafío por delante es que esta devaluación no se traslade del todo a los precios", sostiene Martínez Burzaco en referencia a las empresas exportadoras. "Hoy el tipo de cambio real multilateral (el poder de compra comparado con los socios comerciales) está en los niveles de la salida del cepo cambiario, lo que es una buena señal. Pero recordemos que en 2016 tuvimos una inflación con un 40% que tiró todo para atrás. Por eso el gran desafío es evitar que esto vaya a precios".
La depreciación del peso favorecerán los gastos en el sector público.
"El sector público es otro de los que gana en parte", señala el analista financiero Christian Buteler. "Hay que tener en cuenta que éste tiene su gran gasto en pesos y eso se diluye. Ahora los dólares que puede llegar a conseguir del FMI van a rendir mucho más con un precio de $25 que con uno de $ 17,50 como estaba en diciembre. Pero cuando los precios empiecen a tocarse y tengan presiones salariales u de otro tipo, en el mediano o largo plazo puede terminar igual o peor".
El mercado financiero y la especulación jugaron fuerte las últimas semanas.
En lo que al mercado financiero refiere, según Hernán Letcher, economista del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) "las últimas dos semanas (última de abril y primera de mayo) las grandes instituciones financieras y fondos de inversión dolarizaron excedentes, ganaron con la diferencia de cotización y lograron que el Banco Central avalara una tasa de interés arriba del 40%, además de anunciar un recorte de gastos de obra pública, que indirectamente garantiza recursos para el negocio financiero".
Beneficios colaterales
Tras la decisión del gobierno de Cambiemos de pedir financiamiento "stand by" de alto acceso al FMI de forma preventiva y así poder hacer frente a los vaivenes del mercado financiero, también volvieron algunos fondos de inversión al país.
Esta semana se licitaron Bonos del Tesoro Nacional, conocidos como “BOTE”. Se trata de la reapertura de colocación de deuda en pesos a tasa fija a 5 años por $ 36.872 millones al 20% y a 8 años por $ 36.378 millones al 19%, sumando un total de $ 73.249 millones.
Sin embargo, pese a que se habló de estos buenos resultados como una señal de confianza por parte de los inversores extranjeros, se supo que el ministro de Finanzas Luis Caputo, quien lanzó la colocación coordinó durante el fin de semana previos con los fondos de inversión internacionales: Templeton y Black Rock, la emisión de los mismos.
Caputo reabrió la colocación de Bonos Bote, previo acuerdo con fondos de inversión.
Templeton es uno de los principales inversores en BOTES y con la nueva emisión acordada le puso un piso a esos papeles, cuyo precios se encontraban por debajo del precio de emisión, resguardando su propio patrimonio y beneficiándose con el contexto local.
Tras estas y otras maniobras, el radical Ernesto Sanz, que recientemente se sumó a la mesa chica de Cambiemos, pidió a sus pares el compromiso de ir detrás de aquellos que se beneficiaron con la corrida cambiaria. Es asi que se acordó "poner la lupa" sobre aquellos sectores que pudieron sacar rédito con la devaluación del peso.