El dólar blue alcanzó ayer el récord histórico al cerrar a $ 16,03. Y, a sólo diez días del pago de los US$ 6.300 millones del Boden 2015, la expectativa del mercado es que la divisa continúe subiendo, al menos, hasta el 5 de octubre. Además, la entrada en vigencia de la resolución de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y las inspecciones de la AFIP a las cuevas de la City porteña no hacen más que aumentar la presión sobre el billete.
La presión sobre todo tipo de dólar continuará en aumento hasta el día de las elecciones del 25 de octubre.
Por un lado, se espera que las más de 123 mil personas que hasta ahora tenían títulos, bonos o acciones dolarizados por $ 11.000 millones buscarán cubrirse ante una hipotética devaluación a través del dólar blue. Y es que, a partir de la Resolución 646/2015 de la CNV, los Fondos Comunes de Inversión que antes negociaban sus fondos al “contado con liqui”, deberán hacerlo ahora en la moneda de emisión al tipo de cambio oficial.
La resolución de la Comisión Nacional de Valores provocó que el Merval se hundiera 16% en la semana.
La nueva variable “pesificadora” cambió la rentabilidad. Y es que el anuncio redujo la ganancia en un 50 por ciento. Mientras tanto, el Índice Merval, que agrupa a las acciones de las empresas más importantes del país, se hundió un 16 por ciento en lo que se denominó como “la semana negra” de la bolsa.
Por otro lado, el dólar cobertura (la relación entre la base monetaria y las reservas internacionales) pasaría de los $ 16,20 de ayer a los $ 18 en la primera semana de octubre. ¿Por qué? Mientras más pesos emite la Casa de la Moneda y más dólares pierde el Banco Central, el dólar cobertura aumenta. Pero, como diversos organismos públicos tienen la mitad del Boden 2015, las reservas internacionales “sólo” se resentirían en US$ 3.000 millones.
Mientras más pesos emite la Casa de la Moneda y más dólares pierde el Central, suben el blue y el cobertura.
En las elecciones del 25 de octubre no sólo se definirá quién gobernaría los próximos cuatro años sino también el plan económico. Hasta entonces, las presiones sobre todos los tipos de dólares continuarán.