por Lorena Guarino
14 Julio de 2016 03:20Hace tan sólo unos meses atrás la principal preocupación de los argentinos pasaba por el temor a perder el trabajo. Sin embargo, los tarifazos y el elevado costo de vida son los problemas que más tienen en la cabeza los ciudadanos.
El temor por perder el trabajo fue desplazado por los tarifazos.
Según una encuesta realizada por la consultora TNS-Gallup, el 29% de los consumidores manifestó estar preocupado por el aumento de los servicios, entre los que se encuentran luz, agua y gas. Esto no hace más que demostrar el impacto que tuvo el tarifazo en el día a día de los usuarios.
Cifras.
El precio de los alimentos y de los productos de primera necesidad, despiertan el interés del 25% de los consumidores. Y contrariamente a lo que ocurría durante los primeros meses del nuevo gobierno, el temor pérdida de empleo quedó desplazada a un tercer puesto, según manifestaron el 14% de los relevados.
Hábitos de consumo
Desde el último trimestre del 2015 el aumento de precios en la canasta básica comenzó a modificar los hábitos de compra de los consumidores. Poco a poco comenzaron a remplazarse productos y marcas en pos de estirar el sueldo en el bolsillos. Las restricciones propias se hicieron esperar hasta hace algunos meses atrás.
Las segundas marcas se imponen para seguir manteniendo la cantidad de productos que se compran.
Las conductas que ya se hacen evidente y el sondeo en un grupo de individuos permite anticipar el comportamiento de los compradores para los próximos seis meses.
A futuro la mayoría, de los compradores (36%) prevé adquirir marcas más baratas y prescindir de algunos productos si fuera necesario. Con un porcentaje menor (24%) están los que se niegan a bajar la cantidad de artículos en sus compras. Para ello apelarán a las marcas más baratas. Dentro de esta categoría se encuentran las segundas marcas y las marcas propias de los supermercados.
Un 17% de los ciudadanos intentarán mantener su nivel y cantidad de compra.
Por debajo del 17% se encuentran aquellos que no quieren restringirse. Haciendo caso omiso a la coyuntura están quienes mantendrán el nivel de marcas que adquieren (14%); quienes no cambiarán de ninguna manera la cantidad y calidad de sus compras (17%) y aquellos que aumentarán la proporción de artículos y marcas (5%).
Malabares económicos
Sin embargo, el ajuste económico corre para casi todos. Un 42% de los entrevistados caminarán, al mejor estilo Lita de Lázzari, buscando precios y comparando opciones. El 38% reducirá aquellos gastos fijos que no le son estrictamente necesarios, mientras que el 32% reducirá todos aquellos gastos que se relacionan con el esparcimiento y el entretenimiento.
Al igual que la emblemática Lita, los argentinos salen a "caminar".
Lo cierto es que de una u otra forma este año ya se puede catalogar como un año de restricciones, reacomodamiento y adaptación. Es decir un típico escenario argentino.