Semanas atrás, el Gobierno ya se había atajado, al anticipar que no cumplirían con la meta de inflación prevista por el Banco Central, y que en cambio el aumento del índice de precios rondaría el 20 por ciento.
Ciertamente, el equipo económico "se la veía venir", ya que el INDEC dio a conocer hoy que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró en septiembre una variación de 1,9% con relación al mes anterior a nivel nacional, con un acumulado en el año del 17,6 por ciento.
El IPC por región. Fuente: INDEC.
Pero si de regiones se trata es el Gran Buenos Aires el que presenta el incremento más alto con un 2 %. La región Pampeana por su parte mostró el mismo comportamiento que se apreció a nivel nacional; el noroeste una centésima por abajo con 1,8 %; Cuyo un 1,7 % y la Patagónica con 1,3%, el registro más bajo.
Los aumentos más fuertes se registraron en los rubros Calzado y Vestimenta (3,8%), seguidos por Educación (3,7%), generado por el aumento reciente de las cuotas de los colegios de la región pampeana y el Gran Buenos Aires.
Otros incrementos importantes fueron los que se dieron en Recreación y Cultura (2,7 %) y Salud (2,4 %). El aumento registrado en este último rubro obedece al último tramo de los aumentos en medicina prepaga autorizados por el Ministerio de Salud.
Precios al consumidor. Fuente: INDEC.
Si se toma en cuenta la canasta de alimentos que tuvo un aumento de 1,8%, el artículo que más subió de valor fue el limón (9,4 % que equivale a $ 25,80 el kg.), le siguen la cebolla (8,8% o $12,90 el kg.) y el pollo entero (6,5 % o 38,57$ el kg.)
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, estimó días atrás que la inflación durante este año promediará el 20%, es decir que no cumplirá la meta del 17% al cierre de 2017.
"Vamos andar por ahí. Lo que importa es el método, el combate frontal a la inflación", relativizó. "Es prácticamente la mitad del año pasado, y el próximo será la mitad de éste y esa es la manera de seguir avanzando", dijo relativizando los resultados actuales,
Lejos quedó aquella la utopía para este año de llevar la inflación al 12%, algo de lo que había presumido el Central al comienzo del mandato de Mauricio Macri. Por su parte, Dujovne, indicó que la aspiración del Gobierno es que en el último trimestre el indicador se ubique en torno al uno por ciento.
Dujovne relativizó la meta inflacionaria, semanas atrás.
"Es una tarea que va a llevar años. Tenemos el foco en llevarla a un dígito en 2019 y luego a la tasa del resto de los países del mundo. Es una tarea de largo tiempo. Comprendo la ansiedad de mirarla mes a mes, pero hay que hacerlo con una perspectiva larga. La baja de este año es significativa", señaló de todas formas.
Por su parte, el director del Banco Central, Demian Rediel manifestó la preocupación durante un almuerzo organizado por la Fundación Mediterránea en Córdoba. "La inflación núcleo debe estar entre 9,4 y 14,9 por ciento. Estamos por arriba del sendero. No es una meta imposible de cumplir, sino difícil. Estamos trabajando ya de cara a la meta del 2018 que es del 8% al 12%", indicó.
El ejecutivo marcó que el dato preocupante es la persistencia de la inflación núcleo lo que llevó al endurecimiento de la política monetaria e indicó: "Bajó mucho en el primer semestre del año pasado y ahora se mantiene estable, lo que vemos con preocupación y ocupación".
Lo que se viene
Los tarifazos anunciados para después de las elecciones del 22 de octubre hacen prever que dentro de un par de meses, cuando se de a conocer el relevamiento del IPC noviembre, este podría trascender ampliamente el actual.
Luz, gas y combustible son algunos de los rubros que tras la quita de subsidios o ajuste de precios, harán tambalear el bolsillo de los argentinos.
En noviembre la luz treparía entre un 40 y 110 por ciento.
El ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren tiene previsto convocar a una audiencia pública en la semana del 13 al 17 de noviembre para discutir un nuevo aumento en el precio del gas. En esa misma fecha se aplicarán aumentos para transportistas y distribuidoras por lo que se estima que el alza total rondará el 35 por ciento.
El precio del gas, que tiene una incidencia del 60% en la factura sin impuestos, pasará de US$ 3,77 a US$ 4,19, lo que significa un alza del 11,1% en dólares.
En cuanto a la luz, una resolución de febrero pasado estableció dos aumentos al año para los hogares en la Ciudad y el conurbano bonaerense. Así los casi 5 millones de clientes de Edenor y Edesur recibirán a partir de noviembre el nuevo ajuste de tarifas, que podría rondar entre un 40 y 110 por ciento.
Con el precio liberado a la voluntad de las empresas distribuidoras de combustibles, las naftas podrían subir entre un 8 y 10 por ciento. El ajuste llegaría recién en noviembre.