Un informe del Ministerio de Hacienda que conduce Nicolás Dujovne asegura que durante los últimos tres años del Gobierno de Cristina Kirchner se distribuyó la mayor cantidad de dinero en subsidios hacia los sectores más pudientes, en lugar de priorizar sectores humildes. El informe asegura que entre 2012 y 2015 se “gastaron” 81.650,8 millones de dólares.
El estudio realizado por la cartera de Hacienda cita un estudio del Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (Cedlas). De acuerdo a los cálculos, “la distribución de subsidios no fue focalizada en quienes más lo necesitan”. En esta línea, remarcan que entre 2012 y 2015 se destinaron, en promedio, unos 20.412,7 millones de dólares por año a subsidios en materia de gas, electricidad, agua y transporte.
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Según detallan, el 40 por ciento de los subsidios fue a la electricidad, mientras que el 29,3 por ciento se destinó al gas, un 28,2 a subsidios de transporte, ya sea automotor, ferroviario o aerocomercial; y el 2,5 por ciento restante a subsidiar el servicio de agua potable. Meses atrás, en febrero pasado, el ministro Dujovne se había quejado de la inversión que realiza el Estado en materia de subsidios. "La Argentina gasta mucho en subsidios que hay que ir eliminando", dijo en aquel entonces.
El informe surge del Ministerio de Hacienda que conduce Nicolás Dujovne.
De los cuatro años analizados, el que tuvo la menor cantidad subsidios fue el 2013, cuando se destinaron 19.700,7 millones de dólares. Creen que fue “grave” la distribución de los recursos públicos porque se “destinó más dinero a los ricos que a los pobres”. Así, el decil con más ingresos obtuvo la mayor cantidad de recursos en subsidios. El primer decil recibió poco más de 5,7 millones de dólares; mientras que el décimo obtuvo 12,5 millones.
El diputado De Vido fue procesado ayer por fraude en la entrega de subsidios al transporte.
Ayer el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fue procesado por el juez federal Claudio Bonadio en el marco de una causa que investiga el fraude en la entrega de subsidios al transporte público por más de 609 millones de pesos, que habría sido cometido entre 2003 y 2014. La acusación es por delitos de "defraudación contra la administración pública" y "administración fraudulenta", justamente por la administración de los fondos públicos.
Las obras que se podrían haber construido si se hubiera aplicado otro sistema de subsidios.
En esta línea, desde el Ministerio de Hacienda aseguran que “si se hubieran focalizado correctamente los subsidios en los deciles que más lo necesitan se hubieran podido construir obras de infraestructura”, entre las que mencionan escuelas, rutas, jardines de infantes, hospitales y urbanización de villas y asentamientos.