Con un mercado inmobiliario que se reaviva mes a mes de la mano de los créditos hipotecarios, el Banco Central salió a cubrir una gran deuda en este tipo de préstamos y abrió el juego para la compra de las propiedades que se encuentran en construcción.
Hasta ahora los créditos no contemplaban la posibilidad de acceder a una vivienda no escriturada.
Sucede que tradicionalmente, los créditos hipotecarios eran otorgados para la compra de unidades terminadas y escrituradas. Debido a ello, quienes se hacía adjudicatarios de alguno de ellos, mayormente lo hacían para comprar unidades usadas, ya que en el mercado todo lo que es "nuevo" generalmente se vende desde el "pozo".
Al reactivarse esta herramienta financiera un gran número de futuros propietarios se volcaron a la compra de inmuebles, pero se toparon con el impedimento de poder acceder sólo al mercado del usado.
La clase media podrá acceder a departamentos nuevos desde pozo.
En consecuencia, el Central reglamentó que los bancos podrán tomar los boletos de compra o las participaciones en fideicomisos como garantías para poder gestionar un crédito. Esto habilita a aquellos que no pueden acceder a una vivienda, porque no tienen el 30% o 40% del valor de la propiedad, como exigen los bancos.
Esto no sólo beneficia a los compradores, sino que también impulsa a las desarrolladoras a construir inmuebles para la clase media, es decir para los tomadores de crédito, que no necesitarán del final de obra para solicitarlo.
Hasta ahora, el negocio de los desarrolladores no estaba abierto a esa posibilidad, dado que las ventas desde el pozo sólo las podían concretar quienes contaban con dinero y no necesitaban financiamiento. Ahora, los compradores podrán pedir un préstamo y con el mismo aportar todos los meses a ese fideicomiso inmobiliario. Además, estas firmas inmobiliarias podrán acceder a préstamos bancarios para financiar sus proyectos.
El Central abrió el juego y se espera que los bancos acepten la propuesta.
"Los desarrolladores nos tenemos que reorganizar porque nos pasamos los últimos diez años vendiendo productos para no consumidores, sino para inversores", indican desde Red Real Estate Developers. Así se crea una herramienta intermedia que facilita el acceso a la vivienda.
El presidente del Colegio Profesional Inmobiliario, Héctor D'Odorico, explicó que “para comprar desde el pozo, la gente no tenía otra alternativa que pagar en cuotas, pero en dos o tres años que es lo que dura en construirse el emprendimiento”, y en cambio remarcó que “esto va a permitir que los pagos se hagan en 10 ó 15 años”.
Los créditos hipotecarios suman $ 71.638 millones, al 1°de junio según indica la entidad financiera.