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Un carnicero de Avellaneda desmiente al presidente de la Sociedad Rural

Luis Etchevehere aseguró que "pasando la General Paz no se come lomo". BigBang preguntó en una carnicería del conurbano. ¿Se come o no se come?

19 Julio de 2016 12:02
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Sumando al historial de frases poco afortunadas al que adhirieron Javier González Fraga (Le hicieron creer al empleado medio que podía viajar al exterior), el ministro Juan José Aranguren (Si no pueden pagar la nafta que no usen el auto)o el mismo Mauricio Macri (Si están en sus casas en remera y en patas, es porque están consumiendo energía de más), Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina, tuvo hoy palabras de dudoso gusto en relación al consumo de la clase media argentina. 

Luis Etchevehere aseguró que en el Conurbano "no se come lomo".

Así, declaró en radio Continental que se hace necesario implementar un sistema diferenciado de ventas de cortes de carne "que haga más eficiente la faena" ya que "saliendo de la General Paz, la gente no come lomo".

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Según Etchevehere, fuera de la ciudad de Buenos Aires no se consume ese corte "porque es magro y a los que vivimos en el campo, nos gusta la carne gorda, con grasa, que es lo que le da sabor". 

"A 100 kilómetros de la Capital, el lomo vale igual que la pulpa", agregó el presidente de la SRA. "A esos lomos hay que venderlos en los lugares donde sí tienen demanda. Vendiendo el lomo más caro serían más baratos el resto de los cortes". 

¿Se vende o no se vende?

Sin embargo, consultado por BigBang, el equipo de la carnicería El Vasco de Avellaneda desmintió los dichos del ruralista. "Aproximadamente, vendemos seis kilos de lomo por día", aseguraron remarcando que en general todos los cortes tienen una demanda pareja. 

Etchevehere, por su parte, también defendió el precio actual de la carne remarcando que "relacionándolo con otros alimentos u otros productos, por lo que rinde y lo que alimenta, un kilo de carne a $ 90, 100 o 120 es mucho más que una docena de facturas o una pizza".

El funcionario ya había generado polémica a fines del año pasado cuando, justificando su idea privilegiar el lomo como producto de exportación, afirmó que "el común de los argentinos no le encuentra gusto, generalmente lo comemos cuando queremos bajar de peso o estamos saliendo de alguna enfermedad".