Lingotes de oro, autos, motos, relojes Rolex y distintos dispositivos electrónicos fueron las grandes estrellas de una súper subasta de mercadería importada con problemas administrativos que se realizó en el salón auditorio del Hotel César Carman, en la ciudad de Córdoba.
La gran subasta, que duró 12 largas horas, fue llevada a cabo por el Banco Ciudad de Buenos Aires por orden de Aduana y la ANSES.
Se habrían recaudado unos 8 millones de pesos.
Los vecinos de la provincia se vieron muy entusiasmados con la posibilidad de adquirir todos estos elementos a un menor precio del habitual.
En la Av. Sabattini 459 se acercaron interesados del interior de la provincia y de provincias vecinas, los cuales colmaron el auditorio de 400 localidades durante las 6 horas que duró el remate de Aduana. Luego le tocó el turno a la subasta de ANSES.
Largas colas para ingresar a la subasta.
Se trataba de 94 lotes y la gran duración de la subasta se debió a la gran puja que se formaba a la hora de rematar los automóviles. El atractivo estuvo dado por la cantidad y diversidad de productos que presentaron los lotes y los precios de base muy convenientes.
Entre los lotes vendidos, se destacaron un auto marca Audi TT, el cual fue vendido en $295.000, cuadruplicando su base de $75.000. A este se le sumó una moto Honda Shadow y una moto Honda CBR600 F1 vendidas en $122.000 y $195.000, respectivamente.
Sin embargo, el gran atractivo fueron los teléfonos de la marca iPhone, los cuales se remataron en una suma entre 7 mil y 20 mil pesos. El remate de los lotes de Aduana, en total unos 181 productos, tuvo una efectividad cercana al 100%, con 178 vendidos.
Se subastaron lingotes de oro.
Los Lotes de mayor precio de venta fueron los de lingotes de oro, los cuales fueron adquiridos en $408.000, saliendo casi por el precio base de $399.900. Pese a esto, los productos con la mayor puja fueron los iPhones y electrónica (Notebooks, iPads, etc), trepando en algunos casos hasta 8 veces el valor de la base (de unos $3.000 a unos $25.000).
El Audi TT se vendió en 295 mil pesos.
Con esta subasta se buscaba federalizar el proceso y descomprimir los depósitos de la Aduana. La recaudación estimada triplicaría las bases ofrecidas que sumaban $2.700.000, alcanzado probablemente la suma de 8 millones de pesos.