01 Noviembre de 2018 16:57
El Gobierno "acompañará" los cambios en el Congreso de la Nación sobre el impuesto a Bienes Personales propuestos por el senador nacional Miguel Ángel Pichetto, que eximen a las viviendas únicas del pago de ese tributo, en caso de que la iniciativa avance en el Senado y deba regresar a Diputados para su tratamiento. Así lo aseguraron fuentes del Ejecutivo a BigBang.
La marcha atrás a la reforma fue impulsada por el senador Miguel Angel Pichetto.
El peronismo federal presentó esta semana una propuesta con modificaciones al proyecto del impuesto a los Bienes Personales, aprobado en Diputados junto al Presupuesto, con el objetivo de evitar que sean alcanzadas por el gravamen las viviendas únicas familiares que valgan menos de 18 millones de pesos y que no estén destinadas a la renta.
La reforma: quiénes pagarán el impuesto a Bienes Personales y qué se financiará con ellos
Con estos cambios, el proyecto de reforma a Bienes Personales, que estableció un nuevo esquema de alícuotas que van de 0,25 a 0,35 con un piso entre $3 millones y $18 millones, deberá volver a Diputados.
Macri tuvo que aceptar estos cambios para poder aprobar el Presupuesto.
"Nosotros acompañamos los cambios, pero dependerá del acuerdo que haga Pichetto con los gobernadores porque parte de ese impuesto es para compensar el esfuerzo fiscal que están haciendo las provincias", aseguraron fuentes de Casa Rosada.
También aclararon que "lo que salió en Diputados" fue resultado del "mejor acuerdo posible" aunque ratificaron que "si hay cambios para mejor, acompañaremos" siempre y cuando "salga" en el Senado el Presupuesto, una "prioridad" para el Gobierno.
El oficialismo daba por descontado que el Peronismo Federal no pondrá trabas para la sanción de la denominada ley de leyes y también confiaba en la palabra del senador rionegrino, quien tanto en declaraciones públicas como en distintas negociaciones con los emisarios de Cambiemos, ratificó que "el país necesita un presupuesto", destacaron desde la Casa Rosada.
Pero no todo es color de rosas. Con esa rebaja también se avanzó con el pago de ganancias a las indemnizaciones laborales y a las operaciones inmobiliarias cuando se trata de una segunda vivienda. De esta forma todas esas operaciones quedan gravadas por el impuesto a las ganancias por lo que el 30% promedio se lo llevará el fisco.