28 Septiembre de 2016 08:20

Sin duda, somos los que comemos. El trabajo de estar sanos de adentro hacia afuera es indispensable en un plan de alimentación, y el modo más adecuado para bajar de peso, por más clásica y tradicional que suene la propuesta. Las dietas mágicas no existen. Muchas veces, el exceso en la comida es parte de la autoflagelación y el maltrato hacia el propio cuerpo, lo cual se traduce también, claro está, en ingerir comida de más, que lleva a la acumulación de toxinas y posterior depósito de grasas. ¿Una manera de lograrlo? Restar algunos alimentos y sumar otros en pos del equilibrio corporal y nutricional.
En declaraciones a este medio, la doctora Andrea Purita, nutricionista, autora del libro El método de la dieta de los 3 días asegura que "bajar de peso debe ser gratificante. Un plan para toda la vida. En lo posible personalizado, de acuerdo a cada situación, historia y entorno". Ella propone esos primeros tres días para entender de qué se trata el método, qué alimentos sumar y cuáles restar y una vez que está clara la dirección, cambiar la actitud y la cabeza.
Vegetales, aliados siempre.
Esta dieta, en su arranque, no se basa en contar calorías ni estar pendientes del permitido o del prohibido, sino de empezar por restar grasas saturadas. El primer día, se quitan todo tipo de carnes de vaca, pollo y cordero, las más grasosas. Luego se quitan los lácteos (aun los descremados tiene grasa mala) y obviamente, todo lo que es comida tóxica, como papas fritas, snacks o panificados industriales. Así, el primer día la día incluye un plan de frutas, semillas, verduras grilladas, carne de cerdo (aparentemente es la que menos grasa contiene), infusiones y clara de huevo.
Elegir bien.
Para el segundo día, el plan propone más o menos lo mismo, pero agregando grasa " de la buena", como aceite de oliva y otros. Y el tercer día, una combinación de los dos anteriores, con la aclaración de la gran importancia de beber agua, al menos dos litros por día, o en su defecto limonada, y toda clase de infusiones. Aconseja el uso del freezer con viandas preparadas y que la alacena cuente con almendras, nueces y pasas, gelatinas light y tés de diversos sabores. Ir al supermercado con una lista y sin hambre, para no tentarse entre las góndolas.
“No existe la magia para bajar de peso, no debemos consumir suplementos no naturales, lo bueno y lo saludable es comer sano", aclara la nutriconista. "Los tres días en realidad, no implican un descenso mágico de peso, sino la introducción al aprendizaje del método. Es saludable para todo el mundo, salvo que haya alguna patología específica, en cuyo caso se diseña especialmente. Incluso con los niños, que asimilan los cambios mejor que los adultos. En esos tres primeros días de restar algunos alimentos y sumar otros, es posible ya notar que el cuerpo se deshincha", concluyó la dra. Purita, en diálogo con Minitah.
Lo importante: asimilar cambios.
En definitiva, se trata de hacer de la alimentación algo más real, que la pasemos bien comiendo. Con recetas saludables, ricas y express, la idea es mejorar la motivación para cuidar la forma de alimentarnos para lograr bajar esos kilos de más, pero sin sufrimiento.