12 Octubre de 2016 10:00

Si bien es una práctica muy mal vista en la mayoría de las culturas, en Dongguan, ciudad al sur de China, la poligamia se ha convertido en una costumbre habitual, a consecuencia del número excesivo de mujeres que la habitan. Hasta parece que tener sólo una es vergonzoso para la mayoría de los habitantes del género masculino, por lo que cierta poligamia acordada sería común y corriente. En algunas ciudades de India, por ejemplo, la escasez de agua es tan grande que los hombres se casan con más de una mujer para que... ¡recolecten más agua!
Con 79 hombres por cada 100 mujeres, los hombres de Dongguan aseguran que es muy fácil encontrar novia y que la mayoría sólo quiere tener novio, lejos de cualquier interés económico. Según un informe de la CNN, en 2014, el Gobierno instrumentó una campaña para combatir la prostitución, principal fuente de ingresos de la ciudad, conocida antes como la Ciudad del Pecado. Clausuraron más de 2000 hoteles, saunas y clínicas de masaje donde altos funcionarios y policías corruptos, que organizaban encuentros para turistas y nativos con mujeres chinas, japonesas, coreanas y rusas.
Felices para siempre... ¿o no?
Una vez frenado este negocio, el turismo bajó abruptamente y quedaron esas mujeres que comenzaron a ser contratadas en las fábricas y los comercios, mientras que para los hombres se hizo muy difícil encontrar empleo. Así, son las mujeres las que se encargan de trabajar y de cubrir los gastos de su pareja o familia. La mayoría de los hombres no tienen empleo y son las mujeres las que los mantienen.
Parece que ellas no tienen problema.
“Tengo tres novias y todas ellas se conocen entre sí. Muchos de mis amigos tienen también más de dos novias. Aquí es algo normal, tener solo una novia es, incluso, vergonzoso” soltó muy suelto de cuerpo Li Bin, director de una fábrica, en una entrevista para la cadena News.
¿Se acordará los nombres de todas?
Parece que la existencia de otras mujeres en la vida de sus parejas no es algo relevante para estas mujeres puesto que lo habitual es que conozcan la existencia de las otras novias. No suelen coincidir todos juntos en una misma cita, por las tensiones y recelos que se pueden crear. No se casan, pero el acuerdo tácito de moda les permite tener varias novias a la vez.
En Kenia, la poligamia está legalizada.
En otros países, como Kenia, donde las relaciones homosexuales se castigan con la cárcel, la ley permite al hombre casarse con las mujeres que quiera sin pedir permiso a sus otras esposas. En el país africano, la poligamia depende de las “preferencias personales” de cada hombre.