05 Mayo de 2016 12:29

Mujer viene del latin mulier, relacionado con el latino mollis, que significa blando. Según esta interpretación, la palabra mujer hace referencia a la debilidad atribuida al sexo femenino. Y entonces, pensamos en que la debilidad puede referirse -en realidad- a una cuestionable interpretación de la suavidad, la intuición, la ternura, y otra cualidades distintivas del género.
Dicho caudal fluye naturalmente, está en el ADN femenino, no es flaqueza ni falta de fuerza, es más bien un don. Las mujeres somos capaces de pensar con el corazón, actuar por emoción y vencer por amor.
¿Por qué nos dicen y nos decimos minas?
La expresión es de origen italiano, mezcla de la palabra femmina, con algo del significado de la mina de oro, en cuanto a que las mujeres podemos ser un dispenser de riqueza, explotable o redituable, en definitiva, un espacio del que se puede extraer oro.
¡Claro que lo somos! Somos oro, valioso, único, sublime. Oro puro, que se reproduce en más y más riqueza, pero no como moneda de cambio, sino como un tesoro en sí mismo, brillante y dinámico. La connotación peyorativa de mina se perdió en favor de la dulzura del sonido de la palabra, que sobrevivió y se sigue usando.