10 Mayo de 2016 10:49

Nacida como Louise Veronica Cicconne el 16 de agosto de1958 en Michigan, fue criada en los suburbios de Detroit en una familia de clase media. Cuando ella apenas seis años, su madre murió de cáncer. En 1966, su padre se casó con la niñera y le dio dos hermanitos, además de los tres hermanastros que ya tenía. Así nació una moderna Cenicienta que no se conformaría con un príncipe-calabaza de ningún baile.
Pequeña Madonna.
Desde chiquita era brava: aunque estudiante, tenía un comportamiento algo fuera de las reglas. Era rebelde y provocaba a los varones de la clase. La estricta observancia de la fe católica en su casa, con abundante iconografía, se haría notar en su posterior carrera y en su actitud opuesta frente a lo establecido.
Madonna en pleno auge de los años ´80.
Obtuvo una beca para la academia de danza de Alvin Ailey American en Nueva York y vio su gran oportunidad para vivir en la Gran Manzana. Con sólo 35 dólares en el bolsillo, debió trabajar de cualquier cosa: desde posar desnuda para artistas hasta camarera.
Con sean Penn, su primer marido.
Arrancó su carrera musical en Nueva York, después de una corta estadía en París, cantando en varios grupos hasta que llamó la atención de un ejecutivo de la Warner. Con la edición de su disco Madonna, en 1983, arrancó el furor. Todas las (y los) adolescentes de Estados Unidos imitaban su estilo. Su ascenso era imparable.
El primer disco de Madonna ya cumplió 30 años.
"Like a Virgin" fue el disco que la catapultó a la fama mundial y gracias a su actuación en la película Buscando a Susan, conoció a Sean Penn, quien se convertiría en su primer marido. El matrimonio fue escandaloso, plagado de denuncias que marcaban al actor como agresivo y maltratador. Madonna seguía sumando fama y con "Like a prayer" le mojó la oreja al mundo religioso, con un video que la mostraba rodeada de crucifijos, encendida de pasión y con alusiones sexuales.
"Are you talking to me?"
En 1990 actuó en la película "Dick Tracy" y fiel a su estilo de no dejar títere con cabeza, le tocó a Warren Beaty. Provocación, sexo, ropa hot y un sex style que luego daría lugar a "Erótica", un disco con estética sadomasoquista que levantaría repudio en varios países. A Madonna nunca le importó nada de eso. Su primer show en Israel fue duramente criticado por los ortodoxos judíos y sin embargo ella terminó, tiempo después, abrazando dicha religión, cambiando su nombre a Esther y convirtiéndose a la religión mosaica.
En pleno show, siempre con inagotable energía.
En 1996 nació su primera hija, Lourdes, fruto de su relación con el cubano Carlos León, su amante y preparador físico personal. Ella le hizo cederle la patria potestad. Ese mismo año protagonizó el musical Evita de Alan Parker, en una actuación controvertida.
Vestida por Ralph Lauren.
En 1998 llegó Ray of Light, su matrimonio con el director de cine Guy Ritchie, y Rocco, su hijo. Ya era una mujer de familia. Sin embargo el encanto duró poco. Actualmente sufre por no poder visitar al adolescente, pues ha perdido su custodia personal.
Con Lourdes, la mayor de sus hijos.
El nuevo milenio la erigió en un nuevo récord: fue nombrada la artista con más discos de oro en Estados Unidos, ganándole incluso a The Beatles.
Ya separada de Guy Ritchie adoptó dos niños más, David y Mercy.
Enfundada en uno de los famosos corsets de Jean Paul Gauthier, exclusivos para ella.
Siempre protagonista de escándalos, el último -en la Gala Anual del Museo Metropolitano de NYC-, fue a raíz de su atuendo, que dejaba ver su cola y parte de sus pechos.
Lo cierto es que ninguna diva del pop ha reinventado su imagen con la creatividad de Madonna. Empezó a principios de los '80 como una callejera inteligente "Boy Toy" y, a lo largo de su carrera de más de 30 años, su estilo llegó a ser tan influyente como sus canciones, desde los corsés de Jean Paul Gaultier a los elegantes vestidos de Dolce & Gabbana.
Novia eterna y romántica glam.
Con 58 años, sigue siendo la provocadora número uno. Siempre reinventándose, su look fue cambiando (y operándose) con el tiempo. Las hijas del pop y las nuevas cantantes post milleniall son sus herederas, imitadoras y admiradoras. Además de emperatriz del mundo queer, es la Gran reina de la Industria del Pop, a quien Christina Aguilera, Britney y Lady Gaga le rinden pleitesía, indiscutiblemente.