04 Junio de 2024 12:25
El 11 de diciembre comenzó Gran Hermano pero con el correr del tiempo, se volvió "Gran Armado" por diversas cuestiones. En principio, para la producción se volvió insostenible retener durante tanto tiempo un reality, por lo que no les quedó otra opción que armarlo y configurarlo para que los participantes puedan sobrevivir a ello y en eso, se volvió común el hecho de darles todo tipo de información aún rompiendo el aislamiento.
Más allá de que quedó demostrado porque fueron diversas las situaciones en las que los hermanitos mencionaron información del afuera e incluso nombraron a "Gran Primo" -la persona que les brinda datos sobre el afuera dentro del confesionario- como el encargado de contarles cómo son vistos para el exterior, ahora fue Virginia Demo quien se encargó de deschavar nuevamente que Gran Armado es todo un hecho.
Por primera vez en una edición de Argentina se realiza la sección "congelados" que ya era utilizada en los mismos realitys pero de otros países. En este caso, cuando se puso a prueba, causaba una sorpresa total con el ingreso de los familiares de los participantes, pero luego se comenzó a desvirtuar.
En el afán de ya no saber qué hacer para sostener el rating, la producción empezó a hacer entrar a distintos ex "hermanitos" para cumplir con metas pero, ya no era un congelados sorpresa, sino algo que los propios participantes lo sabían.
El lunes por la noche, la producción decidió que ingrese Federico "Manzana" Farías en una sección de congelados para leerles un poema adelantándoles que vendrían "sorpresas" en el programa, pero a Virginia, se le escapó la gran mentira del programa: todo es armado y pactado.
Gran Hermano ya no es lo que era
Antes de que ingrese Manzana a la casa, mientras el programa se transmitía en vivo y Virginia deschavó a todos: "Dale, hagan el congelados che. Ya estamos todos más o menos ubicados". Lo cierto es que la oriunda de La Plata dio a entender, o mejor dicho, lanzó una verdadera información: la producción les cuenta todo lo que va a pasar y ellos se sorprenden para pasar desapercibidos.
Luego de esa frase, pasaron tres segundos y ¡qué casualidad! sonó la alarma del congelados. Los participantes ya estaban todos ubicados para recibir la visita y así fue como ingresó Big Apple para leerles un poema que la producción misma escribió en donde dejaba saludos para todos, advertía que iba haber sorpresas en el último mes que queda del programa y, como frutilla del postre, manifestó que se despediría de todos dándole un pico a Virginia para sellar su dupla "Virzana".
Vestido de traje, con lentes negros y un bastón, Manzana pasó por la puerta mientras el soundtrack de "El Padrino" sonaba. En ese momento, después de saludarlos a todos, avisó que les leería un poema y sacó del bolsillo de su saco de color negro, una hoja envuelta con todo el poema escrito. El mismo, decía: "Buenas noches, amiguitos. Pensé en ustedes, lo juro. Pero no se me ilusionen, vine a saludar a Arturo. Extraño a Emma, extraño a Darío, a Virginia, a Los Bros y a Juliana. Pero lo que más extraño es comer pollo en la cama".
El poema era más que raro porque poco tenía que ver una cosa con la otra, sino más bien lo que le interesaba era que rimen las palabras: "Afuera yo canto y bailo, y morfo como un vikingo. Sigan fallando las pruebas, a mí me importa un pin**. Gran Hermano me lo dijo, sé muy bien quien me votó, cuando termine el programa van a ver quién soy yo", prosiguió.
Y por último, Manzana leyó: "Falta poco para el fin y cada semana pesa, no los quiero ilusionar, pero se vienen sorpresas. Yo sé que me quieren mucho, alta pena si me voy. Para zafar de la angustia, van a ver 'The Truman Show'. Me vuelvo para el canal, ustedes son mi familia, no me voy sin saludarlos ni darle un pico a Virginia".
Manzana se acercó a cada uno de sus compañeros para despedirse pero a Virginia le dio un beso en la boca que era lo último que le faltaba a Virzana para sellar su shippeo y volver a encontrarse cuando la participante saliera de la casa.