Las noches no son tan aburridas desde que entraron las cuatro nuevas participantes, que esperan la gala de mañana para conocer quiénes se quedarán y quiénes deberán abandonar la casa de "Gran Hermano".
Tras su ingreso, los hermanitos no dejaron de pelear, pero ahora usan también el tiempo para reunirse en el sum y bailar. En esta oportunidad, Gran Hermano les organizó una fiesta sorpresa.
Primero, les pidió a todos los jugadores que se lookeen y ellos, claro, accedieron sin problema. Luego los citó en la puerta del sum y comenzó un show de cuarteto en vivo. Ninguno se resistió a mover los pies.
Los hermanitos disfrutaban del baile y la música se cortó.
Todos parecían divertirse y ninguno tenía motivos para discutir. Incluso jugaron a intercambiarse la ropa entre varones y mujeres, previo streaptease. Pero la paz no duró mucho en la casa.
Todos debían estar en el sum disfrutando de la fiesta que organizó Gran Hermano. Esa era la condición, ninguno podía hacer otra cosa. Pero Bárbara decidió ir a bañarse y se cortó la música. Fin de la fiesta, tras sólo una hora y media.
El momento en el que enfrentan a baldazos a Bárbara.
Los silbidos aparecieron rápidamente y ante el desconcierto de los jugadores, quienes preguntaron los motivos del fin de la disco. Ninguno se había percatado de la ausencia de Barby y todos fueron a encararla. La atacaron con baldazos y Luifa le pidió que se vuelva a los Estados Unidos.
Pero lejos de quedarse con los brazos cruzados, los jugadores iniciaron un piquete. Sin quemar gomas, pero arengando cuartetos de Rodrigo, todos -menos Bárbara- comenzaron a cantar en grupo en el patio y luego decidieron tirarse a la pileta.
Ivana y Yasmila no aceptaron meterse, pero Antonella no perdió la oportunidad de mostrar su figura. La hermana de Mauro Icardi siguió cantando desde el gimnasio y Mauricio se encargó de cocinar. La casa está revolucionada y para hoy a la noche organizan redoblar la apuesta.