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Gran Hermano

Ariel de Gran Hermano: "Alfa me tenía celos, nos debemos un debate fuera de la casa"

Cómo es su nueva vida fuera de la casa y los pendientes con su némesis.

por Eli Salas
19 Febrero de 2023 08:00
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Ariel Ansaldo está enfocado. Hace semanas salió de la casa de Gran Hermano y a los 45 años, el participante de Berazategui -que dejó el reality con el 55,21 por ciento de los votos- tiene claro lo que quiere y lo que no. “Quiero hacer cine, ficción, calle corrientes, radio o televisión porque me siento bien en todas las plataformas. No sé si seguirán las amistades con los chicos de la casa, pero ahora cada uno está por su lado para sacar lo mejor. Yo creo que lo estoy logrando”, analiza el ex concursante que entró como primer suplente a esta edición del reality de Telefe.

“La calle es una locura y conocí muchas personas. El amor de la gente, el cariño, la fotito, los videítos, madres, familias, gente del interior que viene a verte y te espera para charlar un rato con vos. El amor superó lo que podía llegar a pensar y me llena el alma todo el tiempo. Además volví a Berazategui, después de casi dos meses y sinceramente ya cuando estas viniendo por autopista es como que se va yendo la magia de lo que fue la casa. Acá ya estuve caminando por la 14, como siempre. El barrio, vida normal y familia”, cuenta a BigBang.

-¿Cómo es esa “vida normal”?

 -Yo sigo siendo el mismo de antes, pero ahora conocido. Voy a la perfumería y se mueren de risa porque muchos no sabían que iba a entrar. Me cuesta decir que soy famoso. A la noche estoy en cuero y en chancletas con un shortcito, el mismo que usaba en la casa, sacando a mi perro pasear. Todo como siempre. Sigo viviendo en la misma casa en donde me crié porque económicamente no me permite otra cosa y tengo que juntar el mango para pagar las cuentas y vivir sin ningún lujo.

-¿Es verdad que te pegó mal no haber entrado como titular a la casa?

-Sí, porque son cuatro meses de sueños e ilusión. Esta era la oportunidad para mí porque mis viejos estaban bien. Mi viejo tuvo un cáncer que cursó durante 7 años y por suerte está nuevo y se pudo curar. Todo llevó su proceso, con situaciones que pasamos, de guita que gastamos. Pero todo eso estaba resuelto, yo tenía el quincho hace tres años y por eso era el momento de entrar. Y salió bien.

-¿Hace cuánto la venís remando para conseguir una oportunidad?

-(Se ríe) Mirá, tengo 45. Ponele desde jardín de infantes. A los 6, 7 años empezás con los anhelos. Teatro, disfrazarte para los actos de la escuela. Después empecé a hacer teatro a los 17 con Carlos Lozano Dana. Luego lo dejé y empecé a laburar con las promociones, coordinaba viajes de egresados para diferentes empresas, tuve una matiné acá en el club deportivo.  Después empecé con la parilla en pandemia,  cuando mi viejo salió de la última operación y dije: ¿qué onda si me pongo a vender carne? Yo cocinaba asado para mis amigos, para el Club de Caza y Pesca, donde hacíamos asado para 60, 80 personas. Y la gente venía con sus tuppers, el barbijo y yo ganaba un manguito para tirar. Yo estuve remándola toda una vida y no es joda con 45, o como a Alfa le pasó a los 60 tener la oportunidad. La mayoría no las tenemos.

 

-Alfa fue tu gran antagonista dentro de la casa. ¿Sentiste discriminación de su parte?

-Lo vi cuando salí afuera, pero sentí todas otras cosas menos discriminación ahí. Sentía de su parte celos, ira, control, hostigamiento, pero no eso. Tal vez les afectó más a mi familia y a un montón de gente del país que me mandó cartas conmovedoras. Pero en la casa no.

-¿Y fuera de la casa es algo que te ha atravesado en la vida?

-No, porque yo lo vivía diferente. No lo vivía mal o no me afectaba porque siempre estuve muy seguro de mí mismo. Mis amigos me llaman gordi, gordini, todo con amor. Pero no he sentido ningún tipo de discriminación, la verdad que no.

-Cuando saliste de la casa, pediste que el próximo eliminado fuera Alfa y se cumplió. ¿Se deben una charla?

-Nos debemos discusiones o debates de mucho mejor forma de las que teníamos en la casa.

-¿No es una batalla perdida?

-Dejame tener un par de debates y te digo. Alfa está jugando ahora. Fue él en la casa y ahora va a jugar. Tiene que acomodarse para poder estar bien con la gente.