Si luego del tremendo éxito que fue la última edición de Gran Hermano algo se merecían sus ex participantes, era levantarla en pala. Y así lo estuvieron haciendo desde que fueron saliendo de la casa más famosa del país, aunque ahora, con la escalada del dólar blue, muchos de los hermanitos y hermanitas decidieron dolarizar sus tarifas para presencias y eventos, para no quedarse atrás con la inflación y los aumentos.
Y, como en casi todos los rubros que existen en el mercado, en este caso hay distintos precios de acuerdo a la popularidad del influencer convocado. Quienes más caro cobran son los finalistas, con el ganador a la cabeza del tarifario. El salteño Marcos Ginocchio, con los laureles ganados por ser el más querido de la última edición, cobra 4 mil dólares por cada presencia o evento al que concurra. Es un monto muy alto, lógicamente, pero no es dispar respecto a otros famosos que hacen lo mismo y no fueron parte de GH.
Rompiendo con la lógica del resultado, quien cobra más que el segundo Juan Ignacio "Nacho" Castañares Puente, es la tercera Julieta Poggio. La rubia ya fue convocada por el productor teatral José María Muscari para ser parte de la obra Coqueluche junto a la actriz Betiana Blum y es la que un futuro más artístico tiene por delante. A la hora de su tarifa personal, la creadora del hashtag #FueraMalasVibras cobra 2500 dólares, un poco más que la mitad que el ganador.
Nachito sí ocupa su tercer puesto en cuanto a las tarifas. Para tener al ex futbolista en alguna situación en particular, hay que ponerse con 2000 dólares, una cifra nada modesta por más que sea la mitad de lo que cobra el salteño ganador del ciclo. En ese ranking también están muchos de los otros jugadores y jugadoras que se destacaron, y con cifras muy elevadas para el bolsillo popular de los argentinos y argentinas.
La pareja de Constanza "Coti" Romero y Alexis "El Conejo" Quiroga es una de las que también viene sacándole mucho provecho a todo este mercado influencer. Ella fue la primera en pasar el millón de seguidores de Instagram (hoy tiene 2,5) dentro de su camada, y es por eso que cobra 1300 por su presencia. Una cifra bien elevada teniendo en cuenta que la correntina se fue antes de llegar a la mitad del programa.
Su novio no se queda nada atrás, y pide 1100 dólares por su compañía. Con su casi millón de seguidores y su facha, logró colocarse entre los cinco hermanitos más caros en este tipo de rubros.
El último en pasar la barrera de las cuatro cifras verdes es quien se autoproclamó como el participante más importante del ciclo: Walter "Alfa" Santiago. El sexagenario cobra 1000 dólares por concurrir a eventos y demás actividades. Además, cuenta con representante y será uno de los que irá a participar de la nueva edición de Bailando por un Sueño que se emitirá por América TV, con Marcelo Tinelli.
El otro confirmado en el programa de baile hasta el momento, Tomás Holder, también es uno de los más populares a la hora de las presencias, ya que tiene un pasado de influencer. Vale recordar que, antes de ingresar a GH, el rosarino ya tenía más de 500 mil seguidores en su cuenta de Tik Tok y era muy popular.
SuperMarcos: el ganador GH salvó a una beba en Uruguay y ya es considerado un héroe
El musculoso joven que también logró que su madre, Gisela Gordillo, se haga popular antes de ser confirmado en el Bailando cobraba 300 dólares por sus presencias. Aunque a partir de su confirmación al lado de Tinelli, su tarifa se elevó bastante, a nivel de casi duplicarse. Si a alguien le interesa contar con Holder en un evento ahora, deberá abonar 800 dólares. Una cifra más que contundente para ser el primer eliminado del programa. Detrás de él está, justamente, la otra mujer que tenía un pasado que la acercaba a ser influencer, Lucila Belén “la Tora" Villar. La rubia de Berazategui contaba con más de 5 mil seguidores en su Instagram antes de entrar a GH. Hoy, con un millón en su haber, cobra sus presencias a 600 dólares.
La pareja de Nacho es la última del listado de quienes cobran cifras bien abultadas y difíciles para la actualidad económica del país. Aunque detrás de ella, quienes no lograron tanta popularidad, también tiene su propio tarifario más modesto.
Quienes quedaron más atrás en esa tabla de posiciones de tarifas para las presencias, son en su mayoría ex monitos, el nombre con el que el primer grupo de villanos del reality se autodenominó, por la vinculación entre Holder, Rosario y el grupo narco de Los Monos.
“Ya la conoce mi hija”: Alfa de Gran Hermano confirmó su noviazgo con una influencer de 19 años
Así es como Mora Jabornisky, que si bien nunca fue propiamente del grupo, anduvo cerca, cobra 200 dólares por cada presencia. La misma cifra que la segunda eliminada, Martina Stewart Usher. Detrás de ellas está el personaje probablemente más castigado de todo el casting: Juan Reverdito. El taxista se hizo popular por fracasar en todas sus manipulaciones y pronósticos, incluido el que le dijo al ganador antes de la primera eliminación, asegurando que se iba en la primera placa.
Luego, en su paso por el debate se transformó en el hazmerreír del público por las sucesivas veces que repitió la frase "me equivoqué", ante los constantes interrogatorios de los panelistas. Su tarifa para presencias es la más barata, cobra entre 100 y 200 dólares. Aunque, por el poco éxito que tiene, es probable que sus servicios se consigan por algo menos.