La cruda escena del miércoles en la cual Romina Uhrig no aceptó las disculpas que Walter "Alfa" Santiago fue a buscar a través de abrazos y cosquillas, cuando estaban los hermanitos y hermanitas con ellos en la cocina, demostró que la relación que los había hecho fuertes en la casa más famosa del país, parece haber llegado a su fin.
Es que mientras que ella fue la persona que lo sostuvo a él y lo mantuvo muchas veces dentro de los cabales necesarios para no quedar expuesto dentro de Gran Hermano y terminar fuera del programa, el sexagenario atravesó una transformación muy fuerte en las últimas semanas, fundamentalmente desde el ingreso de los nuevos y el repechaje. Y la ex diputada nacional perdió la paciencia y eligió soltarle la mano ante los comentarios discriminadores y las desubicaciones constantes.
El cambio que está pasando dentro de Alfa tiene su anclaje en los eventos que le sucedieron dentro del show, como la superación de muchas placas de nominados y la partida de los rivales que elegía semana a semana, pero se intensificó a partir de la entrada de Ariel Ansaldo y Camila Lattanzio, y los reingresos de Agustín "Frodo" Guardis y Lucila Belén "la Tora" Villar.
Con cada uno de esos cuatro tuvo situaciones diferentes que le dieron a entender que su posición como "jugador y personaje de Gran Hermano" era muy buena y lo colocaba como uno de los fuertes del reality.
Antes de se fueran Frodo y la Tora del programa, ambos eran enemigos entre sí y también con Alfa. La rubia inclusive llegó a acusarlo de acosador entre lágrimas luego del evento en el cual el hombre grande de la casa se llevó un desodorante a su bragueta y le dijo a Constanza "Coti" Romero 'mirá, Cotita. Diez centímetros de circunferencia'.
Pero las cosas cambiaron con la vuelta, ya que tanto el platense como la chica de Berazategui eligieron, no sólo hacer las pases con Alfa, sino que por otro lado no lo atacan más ni buscan problemas con él.
La misma actitud tuvieron los nuevos, salvo por Ariel que fue el que eligió enfrentarlo en los primeros días, luego de que Alfa le metiera un dedo en la boca a Camila cuando ella estaba durmiendo. Esto despertó la ira del sexagenario, que acusó a Ansaldo de querer hacerle lo mismo que le intentó hacer la Tora: dejarlo como un degenerado. Hasta el día de hoy no se lo perdonó, pero tampoco el nuevo se enfrentó con fuerza a los ataques de Walter.
Al mismo tiempo, la relación con Lattanzio demostró otra faceta no conocida en Alfa: la del deseo sexual. Es un hecho que los histeriqueos entre ambos jugadores son el tema del momento en el juego, y mientras muchos piensan que ella está buscándolo para hacerle pisar el palito y dejarlo afuera del programa, cada vez son más las voces que consideran que el fuego que se ve entre ambos es real y que va a terminar prendiendo fuego todo.
Los cuatros personajes que vinieron con información de afuera, eligieron no pelear con Alfa, elogiarlo y hasta enamorarlo. Esto es algo que se hizo evidente para él y lo llenó de seguridad, aunque probablemente el exceso de confianza que está viviendo será lo que lo termine haciendo perder su apoyo fuera de la casa.
Esta transformación se hizo insoportable para Romina, la mujer que lo soportó cuando nadie lo quería y todos pedían su cabeza nominación a nominación. Fundamentalmente porque sabe que esa postura de agrandado juega en contra del perfil modesto y humilde que defienden los votantes del programa.
De remeras exclusivas a un muñeco coleccionable: el merchandising trucho de Alfa de Gran Hermano
Luego están las voces de las redes sociales que buscan exponer que en realidad lo que le sucede a Uhrig son simplemente "celos" de Camila. Quienes identificaban la relación que tenían Romi y Alfa como platónica quizás no tengan tantas dudas, pero las miradas más agudas sienten que a la ex diputada le duele que los ojos de su amigo están más interesados en la chica de 21 años que en ella.Esto podría ser natural y hasta inconsciente en la mujer de Moreno, quien disfrutaba de su compañía cotidiana en la cocina y en la convivencia, mientras que también practicaba la no tan "sana costumbre" de ambos de hablar mal de sus hermanitos y hermanitas.
Es más, cuando explotó la pelea entre ellos, por la bendita barra de chocolate que estaba "perdida" en el armario de Uhrig, lo primero que se recriminaron era que hablaban mal de los demás. Esa elección de sacar los trapitos al sol fue una demostración perfecta de que el conflicto entre los dos no sería uno más y, como mínimo, tardaría en cicatrizar las heridas que dejó.
Todo iría escalando a partir del maltrato de Alfa hacia Ariel, a quien le pidió que no le hable por la exposición que intentó hacerle de su propaso con Camila. La última vez, hasta el Gran Hermano convocó al confesionario al hombre de la bandana, para -otra vez- pedirle que no diga más sus insultos gordofóbicos y discriminadores.
"Recuerden dar el consentimiento": la supuesta advertencia a Alfa y Camila que estalló en las redes
Este punto fue agotando, también, la paciencia de Romina. Ella le contó a Julieta Poggio que ya no soportaba que el hombre se quejara de que se comiese la letra ese y que considerara que las personas pobres, que suelen hablar así, sean menos que las ricas que dicen todo bien y como debe ser.Todo este planteo contra los polémicos y discriminatorios dichos de Alfa, fueron el punto principal del planteo de Romi a Alfa. Inclusive llegó a decirle a que no le hable más, como él le pidió a Ariel, exponiéndolo en sus malos tratos hacia su compañero, frente al resto de los hermanitos y hermanitas.
Lo que es seguro que le duele a Romina es que ella fue quien lo sostuvo siempre, desde la primera semana en la cual Martina Stewart Usher decidió salvarlo "para que aprenda a tratar a las mujeres". Quedar en esa placa le hubiera significado transformarse en el primer eliminado del juego, y si se pudo recuperar de esa derrumbada imagen, fue por el apoyo de su amiga, esa que hasta hace unas semanas era la persona más importante para él, en la casa más famosa del país.